El profesor centralista del programa de Cine está listo para asumir los retos que traerá su primer largometraje como director: "Perros de Niebla".
“Hacer cine es una mezcla de terquedad, confianza y fe ciega”, señala el profesor Andrés Mossos, mientras recuerda que quiso tirar la toalla muchas veces, pero el querer contar una historia fue la motivación más grande para poder continuar, seguido de un instinto poderoso que nunca lo abandonó.
Sobre "Perros de Niebla"
Andrés es muy consciente y sabe que hacer cine en Colombia no es nada fácil. Por la infraestructura, por los recursos y por un sinfín de obstáculos que se presentan en el camino, sin embargo, indica que es posible cumplir los sueños profesionales pero hay que saber dónde y cómo hacerlo.
Justamente, en el camino de hacer cine en Colombia, llega a su vida Perros de Niebla, una película que habla de las huellas que ha dejado la violencia en Colombia y en su capital. Andrés menciona que “Bogotá es la unión de muchos parches y, a su vez, el reflejo de lo que es gran parte del país. Es una ciudad muy ruda, el clima es fuerte, también la altura, la desigualdad y la violencia, pero también es una ciudad muy bonita”, comenta Mossos.
Él habla de la rudeza y belleza de Bogotá. De la capital colombiana como oasis de creación, de las casas productoras de cine, de las casas de renta y de todos los engranajes que hacen de esta ciudad un epicentro de creación cinematográfica. En esta pincelada por la capital, Andrés hace una pausa para hablar de los Cerros Orientales y de lo que significan en Perros de Niebla.
Perros de Niebla transcurre al 100% en esa montaña, viendo las subidas y las bajadas. La imponente otra Bogotá que se ve en este lugar. La idea de este largometraje nació en 2019. Tener la urbe de un lado y la naturaleza de los cerros al otro fue una combinación a la que Andrés apostó todos sus esfuerzos.
“Ser guionista y director me permitió reescribir esta historia desde el núcleo. No todo tiene un proceso único. Duré 7 meses recorriendo diversos lugares hasta que encontré unos jóvenes de Idipron que funcionaron bastante bien y uno de ellos es el actor protagonista. En este trabajo hay que cuidar a la gente y ver si ellos también te cuidan. Al final, es muy importante proteger la película”, reflexiona Andrés tras recordar todo lo que vivió en esa intensa sesión de rodaje que duró un mes y se realizó en las montañas del oriente de Bogotá.
“Los invito a que conozcan la historia de Juan, un pelado que vive con su hermano que es miembro de una banda criminal. Una mañana, mientras Juan camina, encuentra los perros del barrio ahorcados en el parque. Una señal inequívoca que indica la entrada al barrio de otro grupo criminal que se hace pasar por limpieza social. Después de esto, el hermano de Juan lo invita a pertenecer a la banda y aquí él se debate entre pertenecer al grupo o seguir parchando con sus amigos con su vida relativamente tranquila. Al final, todo estalla”, comenta este cineasta que quiere llegar tan lejos con esta película como el camino se lo permita.
Sobre Andrés Mossos
Creció en el barrio Patio Bonito de Kennedy, un lugar con múltiples problemáticas sociales, por el tráfico de estupefacientes, la prostitución y la violencia que se ejerce en esta zona de la capital, lo que le ha generado una gran sensibilidad por los problemas sociales los cuales pretende, a través del cine y de su profesión, mostrar en sus creaciones cinematográficas.
En este contexto, Andrés vio morir a sus amigos y conoció a jóvenes que se movían en un entorno criminal. Evocando esos días con la mirada, recuerda la limpieza social, los tropeles que se formaban, pero también esos días y esas tardes de juegos inocentes con sus amigos más queridos del barrio.
Sin lugar a dudas, el cine llegó a su vida para transformarla, para sacarlo por un momento de las problemáticas de Patio Bonito y llevarlo con su talento a Berlín, donde uno de sus cortometrajes ya fue proyectado. Esta vez, con el largometraje “Perros de Niebla” no le apunta a algo menor.
Atesora muchos recuerdos como estudiante de Cine, en especial, esos días en los que fue monitor de la Maestría en Escrituras Creativas de la Universidad Nacional, posgrado que también estudió y le abrió paso para compartir momentos imborrables junto a personalidades del séptimo arte, como Alicia Luna, ganadora del Premio Goya y guionista de la película ´Te doy mis ojos´; José Rivera, entre muchos otros dramaturgos y novelistas que lo motivaron profundamente.
El cine, su pasión
Llegó a la Universidad Central porque escuchó sobre una oferta en el programa de Cine como profesor. Se postuló y fue seleccionado. Han pasado varios años desde entonces y se ha hecho un lugar en la Institución y en el sector cinematográfico con trabajo duro, talento y personalidad.
Actualmente es el director del Festival Internacional de Cine de la Universidad Central (FICUC), también está presente y muy involucrado en el renovado Cine Club, que tiene lugar todos los jueves a las 5:00 p. m. en el Auditorio Fundadores.
“Andrés Mossos es movilizador, sensible a muchas causas sociales y su gran vocación es el cine. No le ha tocado fácil y destaco en él sus capacidades de relacionista público. Con sus cortometrajes llegó al Festival Internacional de Cine de Berlín y sé que le apasionan los temas de género”, agrega Sandra Ruiz, directora del programa de Cine de la Universidad Central.
Otros estudiantes del programa comentan que él los animaba constantemente a encontrar sus propias historias y son claros y enfáticos en mencionar que en cualquier situación está dispuesto a guiar, fiel a su otra gran pasión: la docencia. Entre tanto, Andrés Mossos seguirá dedicando la mitad de su vida a hacer cine porque la otra mitad es para la academia. Eso lo tiene claro desde que el cine le salvó la vida.
Cristian Fernando Roa Murillo
Máster Central
Bogotá, D. C., 13 de abril de 2023
Imágenes: Cortesía Andrés Mossos