La FCAEC se transforma y ahora se denomina Facultad de Ciencias Empresariales y Jurídicas, un paso más en el plan de transformación de la U. Central.
El Consejo Superior de nuestra alma mater, después de un proceso de rediseño fruto del Plan de Transformación Institucional, ha cambiado el nombre la Facultad de Ciencias Administrativas, Económicas y Contables por Facultad de Ciencias Empresariales y Jurídicas.
Esta unidad académica había sido conformada, en los albores del presente siglo, como producto de la fusión de las antiguas facultades de Administración de Empresas, Contaduría Pública, Economía y Mercadología dándoles la condición de escuelas y con posterioridad de departamentos. A comienzos del año 2020 se integró el Departamento de Derecho y Ciencias Políticas.
Una Facultad puede ser concebida como un área académica orgánica, propia de las universidades, que cumple funciones académicas y administrativas delegadas para el desarrollo de programas académicos relativos a campos o núcleos del conocimiento afines. Aporta a la generación de conocimiento mediante proyectos de investigación y de interacción con el entorno en el marco de lo estipulado en los proyectos educativos institucionales y demás lineamientos estratégicos correspondientes.
Para nuestro caso, el marco del rediseño ha sido el referente institucional -una universidad de docencia con formación centrada en el estudiante- en particular, las reformas académica y curricular y el cambio en el modelo de gestión y de servicio.
En primer lugar, la reforma contempla el ajuste del nombre de la Facultad no solo para simplificarlo sino para facilitar su reconocimiento ante sus facultades pares e incorporar el programa de Derecho. Para ello se estudiaron 23 IES nacionales, 20 de las cuales fueron reconocidas en el ranking 2020 como las mejores en el área según las clasificaciones internacionales de la UNESCO y CINE-F 2013 adoptada por el DANE.
En segundo lugar y, de acuerdo con los parámetros fijados por el Consejo Superior, el rediseño implica un proceso de centralización de funciones en el equipo de la decanatura, mediante las secretarías académicas, de profesores y de currículo. Los profesores de los programas son todos del nivel de Facultad y se elimina la estructura de un Departamento Académico por programa junto con las anteriores coordinaciones académicas. Se establece un director por cada uno de los cinco pregrados con el apoyo de un asistente de programa. Así, se busca una estructura más simple que coadyuve a la sostenibilidad financiera de la universidad.
Se destaca la creación de un Centro de Consultoría que permita a profesores y estudiantes, a través de los proyectos de interacción e intervención con el entorno, desarrollar los procesos de formación bajo la experiencia de comprender las problemáticas básicas de sus disciplinas. El centro inicial de este proyecto son los servicios integrados de los Consultorios de Facultad SICOF (Consultorio jurídico, contable, organizacional, mercadológico y de economía).
En resumen, se establece una estructura académica que da soporte al desarrollo de los programas académicos actuales, la gestión de sus reformas académicas y el desarrollo del Proyecto Académico de Facultad que define nuestra visión como: “Ser en el 2025 una Facultad reconocida por su compromiso con los problemas de la competitividad y sostenibilidad de las organizaciones, especialmente de las pequeñas y medianas empresas de Bogotá – región. Con una óptima articulación de sus egresados al cumplimiento de sus actividades misionales. Con programas de pregrado pertinentes y de calidad que desarrollan su campo ampliado del conocimiento y la consolidación de un cuerpo docente idóneo y articulado con las problemáticas de la productividad, competitividad y desarrollo territorial”.
“Por el cual se aprueba la reestructuración de la Facultad de Ciencias Administrativas, Económicas y Contables y se dictan otras disposiciones”.
