Con el diplomado en Cultura y Pedagogía para la Paz y el Posconflicto, las entidades le apuestan a la construcción de herramientas de intervención social y trabajo comunitario.
La Dirección de Extensión de la Universidad Central y la Red Nacional de Iniciativas Ciudadanas por la Paz y contra la Guerra (Redepaz) aunaron esfuerzos para la creación de este diplomado, que permite la construcción de herramientas pedagógicas encaminadas a la transformación de la realidad.
“Era importante que una universidad se interesara en la importancia del tema de la pedagogía para la paz y de esta manera generar una cooperación. Afortunadamente, la Universidad Central escuchó y se interesó en nuestra propuesta y de esta manera articulamos nuestras experiencias para fortalecer y coordinar acciones concretas de formación, como es el caso del diplomado”, explica Luis Emil Sanabria, presidente colegiado de Redepaz.
De acuerdo con la Dirección de Extensión de la Institución, “la UC propone el diplomado como un aporte a los docentes y líderes en educación formal y no formal, para reivindicar el derecho a la vida y la paz, brindando herramientas conceptuales, metodológicas y pedagógicas que permitan construir paz en las renovadas realidades sociales”.
Esto se logra gracias al contenido del diplomado en Cultura y Pedagogía de Paz en el Posconflicto, que basa su formación en el acto creativo, y permite a los participantes desarrollar instrumentos didácticos y pedagógicos desde el diálogo, el encuentro y el reconocimiento del otro con el fin de formar para la paz.
Si bien el diplomado está dirigido a la comunidad en general, se enfatiza en la participación de los profesores de todas las áreas y niveles de enseñanza para que consigan integrar a sus prácticas de enseñanza-aprendizaje el tema de la paz.
“Como docente, puedo avanzar en enseñanza de matemáticas, de ciencias, de arte, siempre con la transversalidad de la paz, de la democracia, de la reconciliación”, afirma Sanabria.
En la actualidad, los profesores tienen la responsabilidad de asumir la Cátedra de Paz, y es entonces cuando surge la pregunta sobre si los docentes colombianos cuentan con las herramientas pedagógicas para desarrollar cultura de paz en las aulas de clase.
“Sabemos que hay voluntad y compromiso, pero, infortunadamente, estas características no son suficientes. Es necesario contar con formación específica, que prepare a nuestros profesores de básica y media, universitarios, directivas y también a líderes que desarrollan trabajo social y comunitario, para que se apropien de nuevas pedagogías donde los valores de la solidaridad, la reconciliación y el afecto sean parte fundamental de la educación”.
El diplomado comenzará el próximo 8 de julio en Bogotá y tiene entre otros objetivos: diseñar proyectos de paz incluyentes para educación formal y no formal y proveer herramientas conceptuales, metodológicas y pedagógicas que permitan la resolución pacífica de conflictos en espacios de educación formal y no formal.
“Este diplomado es la primera experiencia de Redepaz en alianza con una universidad y esperamos que a la gente le guste, que podamos llevarla a todo el territorio nacional”, manifiesta Sanabria.