Las mesas de trabajo Investigación, Virtualidad y Reforma Académica han analizado la situación actual y las apuestas de la Institución a mediano y largo plazo.
Desde finales del primer semestre de 2018, la Universidad Central inició el diseño de su Reforma Académica con la creación de cinco mesas de trabajo focalizadas en investigación, interacción social, virtualidad, humanidades y otras temáticas transversales.
El objetivo de estos espacios es repensar la actividad académica en la Institución, identificar las fortalezas y oportunidades, y reconocer los aspectos por mejorar de cara a las nuevas demandas de la sociedad.
En la primera fase, desarrollada entre los meses de mayo y agosto, los grupos de trabajo analizaron el Proyecto Educativo Institucional (PEI), los Proyectos Académicos de Programa (PAP) y demás documentos, políticas y reglamentos institucionales, con el fin de analizar cómo estas apuestas conceptuales han guiado la labor de la Universidad y cuáles son los retos de nuestro quehacer.
Desde septiembre de 2018 se dio inicio a las mesas ‘Investigación y Creación’ y ‘Educación Virtual, en las cuales se discutieron los documentos de política diseñados en cada uno de estos campos, con el fin de evaluar sus apuestas, prácticas, resultados y las estrategias, los planes de acción y los mecanismos de evaluación que deben ser implementados para lograr lo propuesto y realizar los ajustes requeridos.
Los resultados de estas mesas de trabajo se articularán con las discusiones adelantadas en la mesa 5 ‘Reforma Académica’, en la que se abordaron algunos ejes temáticos como el sentido de la universidad, el concepto de proyecto y sus diversas expresiones en la Institución (PEI y PAP), la influencia del contexto en las dinámicas universitarias, la estructura organizacional, la formación integral y el pensamiento crítico.
Gracias a estas discusiones entre los grupos de trabajo se han generado las preguntas necesarias sobre las apuestas institucionales a mediano y largo plazo, la estructura organizacional, los modelos administrativos y financieros que dan soporte a la operación de la Universidad, así como el rol de los docentes y estudiantes en los procesos de formación, investigación e interacción social que dan sentido en la acción a nuestro PEI.
Las mesas de trabajo están conformadas por representantes de cada facultad y de los diferentes estamentos de la Institución: docentes, administrativos, estudiantes y egresados, quienes han debatido sobre las diversas miradas y lecturas que la Universidad puede tener de su entorno (contexto), y a partir de las cuales puede orientar sus funciones misionales. Asimismo, se han analizado la estructura organizacional de las instituciones de educación superior y otros aspectos como la flexibilidad y la interdisciplinariedad.
A continuación, lo invitamos a conocer las principales conclusiones de dichas mesas de trabajo.
El objetivo de esta mesa fue plantear los elementos de política, líneas estratégicas y planes de acción para la formación en línea en la Universidad, que identifiquen claramente los impactos que sobre los programas presenciales y los nuevos programas virtuales desarrollará la Institución, todo esto articulado dentro del ejercicio de Reforma Académica.
El equipo de trabajo estuvo conformado por 17 personas, lideradas por la Dirección de Educación Virtual en conjunto con la Vicerrectoría Académica, quienes revisaron la propuesta de Política de Educación en Línea de la Universidad para discutirla y orientar a todos los actores de la comunidad unicentralista en el desarrollo de las funciones y procesos misionales, con el fin de crear y diversificar una oferta académica pertinente que responda a las demandas de formación que el desarrollo del país requiere en la modalidad de educación en línea.
Para esto, se tuvieron en cuenta los antecedentes sobre educación en línea de la Institución, y lo consignado al respecto en el PEI y el PDI. Asimismo, se definió el sentido y el alcance de la Política y los principios para su implementación.
La propuesta de reformulación planteada por la mesa de trabajo incorpora dentro de esta Política los principios ya establecidos en el PEI para orientar la creación y desarrollo de los nuevos programas de formación en línea y establece lineamientos estratégicos fundamentales para su efectiva implementación.
Entre los principales aportes de la propuesta de política presentada por la mesa de Virtualidad están las perspectivas que plantea para que los programas académicos tengan mayor flexibilidad mediante, por ejemplo, la implementación de espacios académicos en línea y el apoyo virtual para los programas presenciales. También sugiere profundizar en el concepto de integralidad como criterio que debe orientar el diseño de los programas que forman parte de la oferta académica de la Universidad Central.
Los participantes en la discusión propusieron un plan de acción y señalaron varios aspectos en los cuales la Institución debería enfocar sus análisis y acciones para que las metas planteadas en la propuesta de política sean factibles y sostenibles como: competitividad de la oferta académica en línea, prácticas pedagógicas de calidad, estructura de los planes de estudio, acompañamiento en los proyectos de grado, virtualización de programas presenciales y evaluación docente.
Estos aportes fueron presentados en plenaria ante la mesa principal de Reforma Académica y, como resultado de esta socialización, se propuso un ejercicio de reflexión guiado por dos preguntas básicas relacionadas con identificar cuál es el principal aspecto curricular de la política de la educación en línea y qué transformaciones curriculares se deben generar en la Universidad para que los elementos de la política de la educación en línea sean factibles.
Asimismo, se formularon de manera complementaria los siguientes interrogantes e ideas: ¿en qué se diferencia la propuesta de educación en línea de la Universidad Central frente a las demás?, ¿cómo los elementos de la política de la educación en línea impactan en la comunidad académica?, ¿qué ajustes curriculares se deben realizar desde la política de educación en línea?, ¿qué debería cambiar en el diseño curricular?, ¿cómo hacer innovación (educativa) pedagógica?, entre otras.
También se planteó la necesidad de repensar aspectos como la flexibilidad curricular, la interdisciplinariedad, la internacionalización, la perspectiva pedagógica y la organización académico-administrativa de la educación en línea.
Además se indicó que el primer aspecto relevante es llevar a cabo una formación profesoral de la educación en línea, para ello, se requiere realizar un plan de acción que así lo permita y que a su vez entre en diálogo con la interacción social, la investigación y la educación continua.
En la mesa de Investigación las discusiones se orientaron hacia la necesidad de fortalecer las posibilidades y capacidades de los grupos de investigación, y la implementación sinérgica de las actividades misionales. Como resultado, se generó una propuesta para articular los procesos de formación y perspectiva pedagógica con los procesos de investigación.
Para esto, la mesa de trabajo convocó a docentes investigadores de las tres facultades, a las direcciones de centros de investigación y del Iesco, y a algunas áreas de apoyo. Los participantes expusieron los asuntos que consideraron cruciales: investigación propiamente dicha, organización de la investigación, investigación formativa y el rol de los grupos de investigación.
Allí se identificaron algunos aspectos por mejorar en la Universidad y se clasificaron en ocho grupos: la gestión de la investigación, su organización dentro de la Institución, la cultura de creación e investigación, los parámetros y lógicas de Colciencias, las temporalidades en la investigación, las condiciones del hacer investigativo y creativo en la Universidad, los recursos y la interdisciplinariedad.
De cada uno de estos grupos se formularon cursos de acción que se podrían seguir para alcanzar las metas que le permitirán a la Institución generar aportes significativos –desde los diversos campos del conocimiento– y responder a las necesidades que el país demanda desde la academia.
Entre los objetivos en este frente está formular un plan de investigación en consonancia con la misión de la Universidad, generar un plan de fortalecimiento de los grupos de investigación con agendas de largo alcance articuladas a los PRAU y fomentar la pluralidad en los enfoques de conocimiento.
Además, fortalecer los grupos de investigación, aumentar la producción académica de alto impacto y lograr su socialización en congresos y revistas indexadas, establecer la prioridad de la investigación para profesores con doctorado o maestría en investigación, aumentar las estancias permanentes de investigadores entre programas y facultades, fortalecer la participación de investigadores en redes nacionales e internacionales, entre otros aspectos.
De igual manera se propusieron prácticas y espacios que pueden fortalecer la investigación en la Universidad como talleres de proyecto, seminarios internos de colectivos de investigación, coloquios intergrupos, laboratorio de evaluación de procesos, laboratorio de preguntas, y participación en cursos de maestrías y especializaciones.
La mesa cinco ‘Reforma Académica’ se dividió en cuatro submesas y se adelantaron dos fases de trabajo: en la primera, se abordaron algunos ejes temáticos como el sentido de la universidad, el concepto de proyecto y sus diversas expresiones en la Institución (PEI y PAP), la influencia del contexto en las dinámicas universitarias y la estructura organizacional que viabilice el cumplimiento de las funciones misionales de la Universidad.
Para la segunda fase, se tomaron en cuenta cuatro conceptos estructurantes para el direccionamiento de la Reforma: formación integral, pensamiento crítico, competencias y consolidación de la comunidad académica. Los grupos de trabajo estuvieron orientados respectivamente por los decanos Nina Cabra, Adolfo José Naranjo y Erick Behar, y por la directora de la Escuela de Pedagogía, Martha Baracaldo.
Sobre la formación integral se consideró que, uno de los retos pendientes que tiene la Institución, es conocer con mayor profundidad las necesidades educativas, sociales y culturales de los estudiantes y cómo la Universidad responde ante tales retos a través de la formación y la construcción de un entorno en el que puedan obtener un desarrollo pleno y en el que las apuestas institucionales se conviertan en una plataforma para que sean sujetos integralmente formados.
Cada submesa utilizó diversas dinámicas en sus espacios de discusión, que les permitieron obtener aportes desde diferentes perspectivas útiles, para dilucidar la situación actual y las apuestas futuras. A su vez, se adelantó una revisión del PEI desde tres ejes: formación, interacción social e investigación, además de realizar una lectura de los PAP 2 y 3 de los pregrados de Mercadología, Cine e Ingeniería Ambiental, para tener una mirada de las tres facultades y un panorama de la forma cómo dichos documentos asumen la formación integral.
Para ampliar el análisis, y desde una perspectiva externa, se efectuó la revisión de la propuesta de formación integral de las universidades EAN y Autónoma del Caribe. La socialización de los resultados de estas lecturas se hizo mediante presentaciones y el desarrollo de un taller que tuvo como objeto construir la conceptualización básica de la formación integral.
También se tuvo en cuenta la percepción de los estudiantes, quienes explicaron que, para ellos, la formación integral está enmarcada en el ámbito de la carrera, pero también en lo que la puede complementar como, por ejemplo, la formación artística, las relaciones personales y las propuestas deportivas que tiene la Institución.
Por su parte, los egresados sugirieron la posibilidad de articular los semilleros de investigación a los de otros departamentos, generalizar las salidas de campo que potencian la formación profesional y las prácticas profesionales para poder acceder al espacio laboral.
Los docentes reconocieron como un acierto la manera en que la Institución crea un programa, pues se parte de las demandas sociales, y recomiendan que la mirada que se haga de los estudiantes sea centrada en la persona y con el propósito de brindar confianza y facilitar los procesos de comunicación.
A partir de estas afirmaciones, se propuso una perspectiva de educación integral que logre clarificar sus posibilidades y alcances, y se entienda como un proceso, una dimensión y un principio fundamental, que sobrepasa los límites tradicionales de espacio (el aula de clase, la universidad, etc.) y tiempo (semestres, época universitaria, etc.).
Siguientes pasos
Desde abril inició el trabajo de las mesas Interacción social y regionalización y Formación humanística y ética. Además, la mesa 5, Reforma Académica, también conocida como ‘mesa central’, se transformará en la mesa Reforma Curricular e iniciará sus sesiones de trabajo a finales de mayo. El evento de socialización de los avances se llevará a cabo los días 22 y 23 de agosto.
Se espera que a finales de 2019 e inicio de 2020 todos los elementos del diseño de la Reforma Académica estén armonizados con el fin de someterlos a aprobación del Consejo Académico, del Consejo Superior y, posteriormente, del Ministerio de educación Nacional (MEN).