Las calificadoras de riesgo monitorean los avances económicos que tienen los países para evaluar y emitir una calificación sobre su capacidad financiera.
Internacionalmente existen tres principales calificadoras de riesgo que se encargan de monitorear los avances de la economía colombiana y los posibles riesgos crediticios respecto a la moneda extranjera, estas son: Standard & Poor's, Moody´s y Fitch Ratings. Localmente existen Value and Risk Rating y BRC Ratings, pero no tienen un alcance internacional.
- Standard & Poor's
Esta calificadora estadounidense cuenta con una participación del 40 % del mercado financiero mundial. Esta compañía emite opiniones crediticias relacionadas a la deuda de empresas públicas, privadas y entidades gubernamentales.
- Moody´s
Una compañía con más de 100 años de experiencia que se dedica a ayudar a las organizaciones a evaluar diversos riesgos y tomar decisiones informadas sobre cómo hacer negocios con otros.
- Fitch Ratings
Hace parte del grupo Fitch Group con sede en Nueva York y Londres, siendo una de las corporaciones financieras más importantes. Fitch es la calificadora más pequeña y cubre una parte más limitada del mercado que S&P y Moody's.
Las calificadoras de riesgo brindan información sobre la capacidad de pago y riesgo crediticio de los países, más conocida como una deuda soberana. Estas agencias evalúan una serie de factores fundamentales y, de esta forma, emiten una opinión del riesgo potencial de incumplimiento, con el fin de garantizar el repago del capital o de los intereses que tiene su deuda.
Kelly Piñeros, experta en riesgos de la Universidad Central menciona cuáles son los factores fundamentales para que una calificadora emita una opinión:
Como factores fundamentales se encuentran principalmente: solidez financiera, riesgo de crédito e imagen y reputación, vistos desde el aumento o la disminución del pago de deudas a nivel local e internacional, comportamiento en periodos de bonanza, de recesión, disminución o aumento de fuentes de fondeo y, por lo tanto, aprovechamiento de los recursos públicos; así como, aspectos sociales de afectación a la soberanía, cultura y sociedad.
Cada calificadora tiene una metodología distinta para evaluar y emitir su calificación, entre ellas se encuentra el nivel de ingresos del Estado a largo plazo y el funcionamiento institucional; usualmente se suelen hacer visitas a los ministerios de finanzas de cada país, con el fin de evaluar su situación financiera. Las escalas de calificación van desde el triple AAA hasta la C.
¿Cuáles son los efectos de contar con una baja calificación?
- Tasa de cambio: Con una mayor tasa de cambio, los efectos financieros son múltiples ya que el costo de importación de los insumos termina trasladándose al consumidor final, lo que repercute en una inflación.
- Liquidez: Con una baja calificación, las posibilidades de adquirir algún tipo de préstamo serán mínimas, impidiendo ‘oxigenar’ el flujo de caja de cada una de las empresas.
- Financiación: Las fuentes de financiación se reducirán para los colombianos, por lo que acceder a préstamos sería más complicado.
- Tasas de interés: Al no tener un grado de inversión apropiado, las tasas de interés aumentarían junto a los plazos de pago de las deudas.
En este año, Fitch Rating y Standard & Poor's bajaron la calificación del grado de inversión a Colombia, pasando de BBB- a BB+, mientras la perspectiva de inversión pasó de negativa a estable.