Por renovar el estilo, cumplir una apuesta o combatir el aburrimiento, muchas personas decidieron cambiar de look. ¿Eres uno de ellos?
A través de las redes sociales somos espectadores de las diferentes acciones de las personas para hacer frente al aislamiento: seguir recetas y cocinar por primera vez; asear la casa; bailar; meditar; leer; escribir; o simplemente no hacer nada.
Debido a la cuarentena generada por el covid-19 en todo el mundo, muchas personas han decidido imponer nuevos estándares de moda cortándose el cabello en sus casas. Por eso, los tutoriales de cómo cortarse el cabello son los más buscados en Google. Pero, ¿a qué se debe este fenómeno? Estas son algunas de las razones.
Recibir una nueva etapa
El encierro nos permite pensar y recapacitar sobre lo que hemos hecho o dejado de hacer. Nos reformulamos en varios aspectos de la vida para aprender a vivir de forma diferente y proyectarnos hacia el futuro. Raparse o hacerse un cambio radical en el cabello nos permite materializar nuestra renovación interna y así, sentirnos bien con las circunstancias y reflejar nuestra transformación.
Creatividad
Con las peluquerías y las barberías cerradas recurrimos a nuestro deseo e imaginación para hacernos nuevos cortes, aplicar color y, en caso de los más conservadores, cortarnos el flequillo o despuntarnos el pelo. Para actuar conforme a esta decisión, los videotutoriales juegan un papel relevante. En estos, los tres consejos que más se destacan son:
- Contar con buenas herramientas: tijeras bien afiladas y en buen estado o una máquina de peluquería.
- Teñir el cabello con productos adecuados y de buena calidad.
- En lo posible, no intentar cortarse el pelo uno mismo. De ser así, probar con cortes básicos.
Las personas que recurren a la creatividad actúan con tranquilidad, pues tienen la certeza de que cuando el confinamiento acabe, y vuelvan a salir, el cabello ya habrá crecido.
Experimentar
Este es un momento indicado para experimentar, arriesgarse y ocupar el tiempo en emociones que nos activen y autorregulen para evitar entrar en un estado de ansiedad que afecte nuestra salud mental o física.
Lo bueno de probar un nuevo look en este tiempo es que, en caso de que salga mal o no quedes conforme con el resultado, tendrás tiempo para procesarlo, aceptarlo y esperar a que un profesional lo solucione. Y si te gusta, te sentirás satisfecho y orgulloso.
