El Dpto. de Estudios Musicales impartió lecciones sobre este tema fundamental para la interpretación de la música de los siglos XVII y XVIII.
El bajo continuo es una herramienta útil para comprender los procesos compositivos de la música de los siglos XVII y XVIII. Definiéndolo de manera simple, se trata de una línea de bajo escrita para que el o los intérpretes realicen o improvisen un acompañamiento armónico basado en todas las voces de la obra.
Esta cátedra abierta tuvo como propósito introducir a estudiantes de música y músicos profesionales en el arte del bajo continuo, para conocer sus rudimentos a través de los tratados y métodos de los siglos XVII y XVIII, con el fin de que desarrollaran herramientas que los lleven a una práctica autónoma en este lenguaje.
En el aspecto práctico, el bajo continuo es realizado por instrumentos armónicos de teclado y de cuerda pulsada, esta cátedra estuvo pensada para suplir las necesidades de cantantes o intérpretes de instrumentos melódicos, porque les permite comprender las relaciones armónicas y contrapuntísticas que genera su voz con el bajo continuo.
El taller estuvo dirigido a todo tipo de músicos profesionales y estudiantes de música que tuvieran o no experiencia o formación en la interpretación histórica; también, a directores o intérpretes que quisieran comprender mejor la armonía en la música de los siglos XVII y XVIII.
Los temas
Los contenidos que se abordaron fueron desde los orígenes del bajo continuo, los principales cifrados y símbolos, los acordes básicos, las secuencias simples, los tratados y métodos, las cadencias, los bajos ostinatos, la regla de la octava, los bajos sin cifrado, las disonancias, los principios de realización (arreglos, número de voces, notas de paso, ritmo) —características de los estilos nacionales de los siglos XVII y XVIII— y las herramientas prácticas de la literatura.
La cátedra fue impartida por los maestros Juan Camilo Araoz, laudista y guitarrista, egresado de la carrera de Estudios Musicales de la Pontificia Universidad Javeriana y profesor del Departamento de Estudios Musicales.
Araoz es un músico consagrado en la interpretación de instrumentos históricos de cuerda pulsada (laúd, tiorba, guitarra barroca); además, realizó estudios de laúd en el Conservatoire National Supérieur Musique et Danse de Lyon, con Eugène Ferré, y con Rolf Lislevand. Ha tocado con agrupaciones como el Ensemble Correspondances (Sebastien Daucé), L’Academie du concert de Lyon (Fréderic Mourguiart), la Filarmónica Jóven de Colombia y en proyectos bajo la dirección de Hervé Niquet, Patrick Ayrton, Olivier Schnebeli y Réné Jacobs, entre otros.
Por otro lado, se estuvo el maestro Julien Faure, docente del Departamento de Estudios Musicales, formado en flauta dulce por el reconocido flautista Jean Pierre Nicolas en el Conservatorio de la Vallée de Chevreuse, en Francia. Allí mismo obtuvo su diploma de Música Antigua y Mundo Contemporáneo, con flauta dulce como instrumento principal. Prosiguió sus estudios en el Conservatorio Real de Bruselas en la clase del flautista Fréderic de Roos. Ha realizado estudios en clavecín y bajo continuo en la clase de los clavecinistas Michèle Devérité y Pierre-Alain Braye-Weppe. En 2015, por unanimidad, obtuvo el premio del jurado en la disciplina de bajo continuo.
Antonio Sánchez Viana
Corresponsal Departamento de Estudios Musicales
Bogotá D. C., 12 de junio de 2019
Imágenes: Departamento de Comunicación y Publicaciones