¿Te ha pasado que tienes muchas cosas por hacer y las aplazas mientras te dedicas a resolver otros asuntos? Conoce cómo evitar el hábito de procrastinar.
Sin duda todos en algún momento postergan sus actividades y las resuelven cuando están cortos de tiempo. Y es que el hábito de posponer puede traer múltiples consecuencias a futuro, como el sentimiento de culpa, ansiedad, autoestima, mal estado de ánimo, conflictos con tus compañeros y más.
Sin embargo, procrastinar es más común de lo que parece, así que no eres el único que pasa por esto. Por eso, aquí te contamos algunas estrategias que puedes seguir para empezar a dejar de lado este mal hábito:
- Ten tu lista de tareas: si no tienes visible aquello que debes hacer es como si no fuera tu prioridad del día, de manera que es importante que tengas una lista de tareas, ya sea física o virtual, para que tengas claro qué debes hacer y así no pierdas nada de vista.
- Ten una planeación real de tu día: muchas veces el tener exceso de tareas para determinado tiempo puede generar frustración y angustia, así que, en vez de ocuparte, tu subconsciente entra en un estado en el que quiere evitar el estrés que esto le genera. La mejor opción es que escojas las tres tareas más importantes del día y empieces a desarrollarlas. Olvídate de las demás.
- Usa la regla de los dos minutos: si entre tu lista de tareas tienes alguna que puedes resolver en dos minutos, hazla de una vez. Esto te dará satisfacción de haber empezado y te dará ánimo para continuar con las demás tareas.
- De lo macro a lo micro: puede ser estresante tener un gran proyecto por desarrollar, por eso, es recomendable que dividas las grandes tareas en pequeñas para que así puedas empezar.
- Evita las distracciones: identifica cuáles son las distracciones que tienes a diario y que debes intervenir para ser productivo. Por ejemplo, si sabes que tu celular te distrae retíralo de tu centro de trabajo y desactiva las notificaciones.
- Identifica tus topes de energía: no todas las personas funcionan de la misma forma y eso está bien. Algunos son más productivos en la mañana mientras que otros se sienten inspirados en la noche. Toma el control de tu tiempo y aprovecha tus picos de energía para desarrollar tus tareas.
- Descansa: el estrés y el agotamiento mental no son los aliados de la productividad. Por eso, es importante que cuando te sientas muy agotado y estresado tomes un alto en tu día para que realices una actividad diferente, llamar a alguien, leer, dar una caminata o cualquier acción que te ayude a despejar tu mente para luego retomar tus labores. Te sentirás más tranquilo y con motivación suficiente para continuar.
