Robo de identidad y fraude financiero son algunos delitos a los que estamos expuestos. Frederick Ferro, docente de Ingeniería de Sistemas, nos explica cómo prevenirlos.
De acuerdo con Frederick Ferro Mojica, docente de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Central, hay varios tipos de ataques y diferentes problemáticas que se pueden presentar a través de internet. Lo principal es entender que, así como tomamos ciertas precauciones cuando transitamos las calles, debemos hacer lo mismo cuando estamos navegando en la web. Lo primero que se recomienda es no confiar en todos los mensajes que nos llegan.
“Debemos verificar las fuentes de información antes de cualquier acción. Por ejemplo, a muchos les envían mensajes de texto pidiendo su clave o número de cuenta, o les anuncian que ganaron un premio y les piden sus datos personales aprovechándose del afán y la ingenuidad de la gente. Así logran capturar datos que permiten hacer transacciones de una forma irregular”, explica.
Es fundamental comprender que ningún banco solicita esta información a través de dichos canales digitales. “Si alguien tiene dudas sobre una llamada de este tipo, sencillo: le dice al interlocutor que va a hacer una llamada de verificación y que se comunique después. Entonces, nos ponemos en contacto con el banco y consultamos para evitar que alguien tome nuestros datos de manera fraudulenta, pues este uno de los delitos más comunes”.
Otro tipo de delito es el phishing, es decir, suplantación de sitios web de bancos o de los comercios
Según el docente, “en esta modalidad te presentan una página que es idéntica a la original e intentas acceder registrando tus datos, sin embargo, la transacción no se puede generar. En este proceso entregaste tus credenciales, número de cuenta, número de tarjeta y su código de verificación; con esa información ya pueden hacer compras en otro comercio diferente o en Paypal, una plataforma de moneda electrónica en la que no se pueden rastrear esas compras”.
A través del correo electrónico también podemos ser engañados
“Te envían correos solicitando información o te remiten datos que parecen bastante interesantes, abres el correo, el archivo tiene un texto y un programa malicioso que empieza a capturar información desde tu computador de forma automática. Por ejemplo, todo lo que tu teclees está llegando a un servidor de otro computador. Con esta información obtienen tus datos personales y a partir de esto pueden decidir si te colocan una “bomba de tiempo”, es decir, un programa que secuestra tu información”.
De acuerdo con el profesor Ferro, este tipo de delito lo sufren diferentes entidades.
“Conozco varios casos sobre grandes empresas a las cuales les activan esta ‘bomba’ y las personas ya no pueden acceder a sus archivos de Word, Power Point o Excel. Para recuperar esta información les piden pagar un rescate y si no haces el pago ellos borran la información. Es bastante complejo recuperar esos documentos sin necesidad de pagar por su rescate, puesto que las claves para desencriptar la información son cadenas bastante largas y para descifrarlas se podría demorar más del tiempo del que dura el periodo de secuestro. En estos casos es importante contar personal preparado para asumir esta labor”.
Contraseñas seguras
Es común que terceros accedan de manera ilegal a las cuentas de correo electrónico y de las redes sociales, por eso es importante tener claves robustas que dificulten el robo de información. “La recomendación hace un tiempo era que nuestras contraseñas tuvieran al menos ocho caracteres, pero con la capacidad y velocidad de los equipos y la forma de automatización y decodificación de esas claves, alguien podría tener acceso a una cuenta de Facebook o a algún correo en un período no superior a un día”.
Los delincuentes también buscan datos personales para poder hallar la clave de la cuenta de los bancos. “Cuando asignamos nuestras claves muchas veces colocamos información de fácil recordación, creyendo que somos los únicos que conocemos datos sobre los cumpleaños de nuestros hijos o el nombre de la mascota; estos son datos que se obtienen fácilmente gracias a las redes sociales”.
Por otra parte, el grooming es otro delito muy común que trata sobre el acoso en contra de niños y adolescentes a través de redes sociales. “Es necesario que en los hogares se implementen medidas de prevención y seguridad para la navegación en internet de los niños y adolescentes manteniendo un diálogo abierto, supervisando el acceso a internet e instalando un software de control parental que permita restringir contenidos inapropiados, limitar el tiempo de uso de los dispositivos y realizar un seguimiento de la actividad en internet”, explica el docente Ferro.
Identificar necesidades de este tipo para plantear soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas, constituye la columna vertebral de nuestra carrera de Ingeniería de Sistemas. Consulta más información sobre este programa haciendo clic aquí.