Sandra del Pilar Angarita, médica de Bienestar Estudiantil, recuerda a la comunidad centralista cómo cuidarse frente a las nuevas subvariantes del covid-19.
Recordemos el año 2019: todo, absolutamente todo en nuestra vida, era diferente al día de hoy. No pasaba por nuestra imaginación que nos pudiera ocurrir una pandemia.
En marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el estado de pandemia y, desde ese momento, nuestro ritmo de vida cambió ante un desconocido total y del cual aún no tenemos un conocimiento extenso y conciso.
La enfermedad se denominó covid-19, producida por el virus SARS-COV 2 (como se le conoce científicamente) y entre cuyas características destaca, como ocurre con otros virus, que principalmente lucha por sobrevivir utilizando nuestro cuerpo para lograr tal propósito.
Ya han pasado tres años en los que esta vivencia nos ha dejado experiencias diversas. Algunos no lo conocieron o si lo tenían no se enteraron, y otros incluso en la actualidad están sufriendo sus consecuencias. Sobrevivimos a la pandemia y a cada uno de nosotros nos dejó una huella o un recuerdo, posiblemente similar a lo que pasa después de una guerra. En este caso, nuestro enemigo fue mundial; no lo veíamos, pero sí lo padecíamos.
¿Qué nos queda?
Cuidarnos en este momento y atender las siguientes recomendaciones, que siguen vigentes dadas las variantes identificadas de este virus:
1- Uso de tapabocas si hay síntomas de gripa, si estamos en un lugar cerrado o hay aglomeración de personas
2- Ventilación en sitios concurridos
3- Lavado de manos frecuente, uso de gel antibacterial
4- Distancia social, mínimo de un metro
5- Esquema de vacunación al día
6- Consultas a la EPS ante síntomas de alarma
Variante Ómicron y subvariante Eris
Actualmente se ha registrado una subvariante del virus proveniente de la variante Ómicron; su nombre es Eris y se presenta de forma similar a una gripa, afectando principalmente el tracto respiratorio superior. Puede ocasionar fiebre, malestar general, dolor de garganta, pérdida de la voz, en ocasiones pérdida del olfato y gusto, aunque menos frecuente, y eventualmente puede haber sangrado de las encías.
Esta subvariante fue conocida por primera vez en febrero 2023 en Estados Unidos y Reino Unido, y se ha extendido a otros países como Corea del Sur, Japón, Canadá, Australia, Singapur, Francia, Portugal y España; en Colombia, el Instituto Nacional de Salud la detectó por primera vez el 4 de junio del año en curso.
De acuerdo con la Agencia Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), esta variante representa uno de cada siete casos de covid detectados por pruebas hospitalarias. En Estados Unidos ha superado otras subvariantes de Ómicron en circulación, de acuerdo con los datos del Centro para el control y la prevención de enfermedades.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta subvariante ha mostrado una alta prevalencia, ventaja en el crecimiento y propiedades de escape del sistema inmunológico, aunque no ha mostrado cambios en la gravedad hasta la fecha. Sin embargo, los epidemiólogos consideran que es el comportamiento humano el motor del repunte en el número de casos: los viajes, el uso de aire acondicionado ante las oleadas de calor, entre otras situaciones.
Llamado a mantener medidas de bioseguridad
Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, el dato suministrado por la OMS con respecto a la prevalencia en la semana del 19 al 25 de junio era de 7,6 %, y en la semana del 17 al 23 de julio fue de 17,4 %, lo que muestra un aumento importante, mayor al 100 % en el número de casos en tan solo un mes.
Por lo anterior, recordemos la importancia de mantener las medidas de bioseguridad en cualquier ambiente en el que nos encontremos: si hay concurrencia de personas, si hay pico viral respiratorio (cuando las gripas comienzan a parecer de forma masiva), si tenemos síntomas gripales. No necesariamente puede ser covid, pero, ante la duda, siempre es mejor cuidarnos y cuidar a las personas con quienes interactuamos.