William Moscoso, docente de la U. Central, lidera el desarrollo de dos artefactos terapéuticos que buscan mejorar la calidad del sueño de las personas.
La apnea-hipoapnea como problema de salud público
Una buena noche de descanso, además de placentera, resulta indispensable para el correcto funcionamiento del organismo. The National Heart, Lung, and Blood Institute (NHLBI) indica que las diferentes etapas del sueño que se suceden cíclicamente durante la noche son necesarias para tener energía al día siguiente, aprender y crear recuerdos, y permitir que el cuerpo funcione de manera óptima. No dormir lo suficiente, en este orden de ideas, puede ser peligroso para la salud física y mental de las personas.
Por desgracia, existen numerosas afecciones que provocan cambios en la forma de dormir y en la calidad del descanso. Estadísticas de 2017 revelan que en Colombia que el 27 % de la población padece de trastornos del sueño, lo que supone un grave problema de salud público. Pese a ello, los servicios para la atención en salud que todo afiliado al Sistema General de Seguridad Social en Salud tiene derecho a recibir en el Plan de Beneficios - POS no contemplan patologías relacionadas con el sueño, lo que deriva en que su tratamiento sea costoso e inaccesible para muchos.
En virtud de esta problemática de alcance local y global, surge el proyecto del profesor William Moscoso, que ofrece alternativas para la medición y tratamiento de uno de los trastornos del sueño más comunes, el Síndrome de Apnea-Hipoapnea Obstructiva del Sueño (SAHOS).
Una apuesta tecnológica para mejorar la calidad del sueño
Hace cinco años, William Moscoso, docente de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Básicas de la Universidad Central, inició un doctorado en Medicina Aplicada y Biomedicina en la Universidad de Navarra, España, en el cual tuvo la oportunidad de comenzar a trabajar alrededor del desarrollo de tecnologías alrededor de la apnea-hipoapnea, dado que esta es su área de experticia.
El doctor Luis Fernando Giraldo, neumólogo ampliamente reconocido en Colombia, planteó al profesor Moscoso la idea de realizar un proyecto conjunto basado en el desarrollo de dos tecnologías, una para llevar a cabo mediciones del sueño y la otra para tratar el síndrome en cuestión.
Por supuesto, fue necesario buscar recursos suficientes para la elaboración de estos dispositivos y presentar el proyecto a consideración de Minciencias. Con este fin, diferentes instituciones educativas y de salud se involucraron en el proyecto, entre ellas, la Universidad de La Sabana como ejecutora, y la Universidad Central, la Universidad de Navarra y la Fundación Neumológica Colombiana, en calidad de coejecutoras. Gracias a esta gestión mancomunada, en 2018 Minciencias otorgó una financiación importante para el desarrollo de esta iniciativa.
El profesor Moscoso destaca la importancia que ha tenido la Universidad Central en el avance de este proyecto, que inició antes de pandemia, se vio truncado en 2020 debido al cierre de laboratorios, pero se logró reanudar en 2021, cuando la Institución le abrió las puertas para que pudiera dar continuidad a su trabajo en sus instalaciones.
¿Cómo funcionan estos dispositivos y cuál es su importancia?
El síndrome de apnea-hipoapnea obstructiva es un trastorno consistente en episodios de cierre parcial o total de las vías áreas superiores por las cuales discurre el aire en dirección a los pulmones, que dan lugar a la interrupción de la respiración. En el caso de la apnea, se genera una reducción superior al 90 % del flujo respiratorio por más de 10 segundos; la hipoapnea, por su parte, consiste en una reducción de entre el 30 y el 90 % de la respiración en el mismo intervalo de tiempo.
Cuando este padecimiento se detecta, se ofrece a los pacientes algunos tratamientos estándares: en caso que se identifique el trastorno obedece a un problema anatómico, el problema puede solventarse mediante una cirugía plástica; este tratamiento, no obstante, resulta demandante, delicado y de difícil acceso económico. Otro tratamiento se lleva a cabo mediante aparatos bucales que se colocan mientras la persona duerme, pero es limitante porque no funcionan si el paciente tiene problemas dentales
La tercera opción y la más utilizada es el tratamiento mediante presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP): un equipo —conectado a una mascarilla, un tubo y un humidificador— envía un flujo de aire permanente a la persona para mantener las vías aéreas abiertas. Durante mucho tiempo se creyó que esta era la alternativa más efectiva para el tratamiento de la apnea-hipoapnea, pero las últimas investigaciones han evidenciado que cerca de la mitad de la población no lo tolera, debido, principalmente, a la incomodidad que representa tener puesta la máscara mientras se duerme.
La poca accesibilidad y facilidad de uso de estos tratamientos condujo a que se contemplaran otras alternativas terapéuticas al problema y así surgió el proyecto del profesor Moscoso. Para ello se desarrollaron dos dispositivos, uno es un home device para la medición del sueño, que funciona a partir de sensores puestos en contacto con el cuerpo y que tiene un costo módico con respecto a los aparatos tradicionales que se utilizan para hacer polisomnografía.
Este primer dispositivo es un equipo acompañado de una prenda de vestir o wearable que consta de un sensor que se dispone en la cabeza y mide la actividad cerebral, otro que ubicado en las fosas nasales mide la actividad respiratoria, uno de electromiografía para supervisar la actividad muscular en el mentón, uno de saturación de oxígeno, y dos bandas colocadas en el tórax y en el abdomen para monitorear el correcto funcionamiento de los pulmones.
El equipo tiene forma de hoja y el wearable cuenta con un diseño inspirado en el color y anatomía del oso perezoso andino, Bradypus variegatus, que se constituye en símbolo local del buen dormir.
El segundo artefacto —que, siguiendo con la línea inspirada por la temática del sueño, tiene forma de luna— se ocupa del tratamiento del trastorno en sentido estricto. En la lengua y en la boca las personas tienen estructuras anatómicas conectadas internamente con parte de los músculos de la respiración. La tecnología desarrollada es un dispositivo electrónico portátil que mediante electroestimulación busca mejorar el tono muscular las vías aéreas actuando sobre la musculatura interna de la boca conectada con la lengua y la correspondiente a la región submentoniana.
Los dos dispositivos son indispensables en el tratamiento de rehabilitación de las personas con apnea-hipoapnea. Pronto se realizarán pruebas para demostrar su eficacia. El paciente deberá utilizar, idealmente, la tecnología en forma de luna durante determinados periodos de tiempo en el día durante ocho semanas para fortalecer ciertos músculos clave. Con el wearable se evaluará la efectividad del tratamiento, con el cual se esperan reducir los episodios de apneas durante la noche y así mejorar la calidad del sueño. Próximamente, señala el profesor Moscoso, se espera obtener una patente de estas dos invenciones.