Este es uno de los mensajes de la campaña institucional para la prevención de la violencia contra la mujer, diseñada por la estudiante Paola Fonseca.
De acuerdo con medicina legal, entre 2009 y 2014 ocurrieron en Colombia 324.757 casos de violencia de pareja. El 87.7 % de las víctimas fueron mujeres.
Esta situación no es ajena a las universidades, por eso en el marco del Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, el proyecto de Fortalecimiento de la Equidad de Género en la Educación Superior (Feges), Ago Publicidad y el Departamento de Bienestar Institucional convocaron a los estudiantes de Publicidad de la Institución a participar en el concurso ¿El amor lo aguanta todo?
El certamen invitaba a los concursantes a crear piezas comunicativas orientadas a sensibilizar y generar conciencia frente al flagelo de la violencia contra la mujer.
La propuesta ganadora fue la de Paola Fonseca, estudiante de décimo semestre, con una campaña que cuestiona a las víctimas y las impulsa a reaccionar ante las situaciones violentas.
"En las piezas vemos cómo el golpe elimina el órgano que le otorga el sentido a la mujer, lo cual denota cómo, metafóricamente, con cada golpe, la mujer pierde una capacidad de sentido vital, por el daño físico y emocional; en donde a través del miedo, la frustración y el terror, se debilita su capacidad de decisión y su valor en cuanto a autoestima se refiere", aclara.
¿El amor es ciego, sordo y mudo?
Con este cuestionamiento Fonseca plantea su campaña y explica cómo surge su concepto:
"Este nace de una metáfora entre los sentidos y el amor, en donde se grafica, por medio de una ilustración, el sentido literal de la frase principal del concurso, y respondiendo las preguntas: ¿el amor es ciego?, ¿el amor es sordo?, ¿el amor es mudo?; llevándola a un escenario de violencia en los golpes que la mujer recibe en sus ojos, en su boca o en su corazón. Y se llama a la acción a la víctima para que denuncie estos hechos".
De esta manera se plantea la importancia de que la mujer hable de su situación con alguien antes de que sea muy tarde, “a cambio de ocultar sus marcas con maquillaje o lentes, decisiones que finalmente no le darán la solución real”, asegura.
Paola participó en el concurso porque es consciente de que como universitaria y por el perfil de su profesión, tiene la responsabilidad de cuestionarse sobre este tipo de episodios de violencia, para llegar a soluciones más creativas y relevantes, que impacten en las decisiones de las víctimas y aportando con convicción a proyectos de empoderamiento social.
Y explica que si bien el tema de la no violencia contra la mujer ha sido abordado por diferentes medios, no se ha resuelto y “como muestra de esto se puede encender el televisor y ve las noticias de abusos, golpizas, homicidios y torturas contra mujeres”.
Los términos de referencia del concurso anotan que desde muy niños y niñas crecimos escuchando en nuestras casas, en la radio, en la televisión y en las canciones que “el amor lo aguanta todo”, “ella se lo buscó” que “cuando una mujer dice No quiere decir SÍ” y “si ella no es para mí no es para nadie”. Por eso:
Nos han enseñado y repetido tantas veces esa concepción de amor, que nos parece normal y natural que en nuestras relaciones de pareja actuemos de acuerdo con esos mitos y prejuicios, los cuales justifican los celos, el control, la dominación, los golpes, así como múltiples formas de maltrato y violencia.