Desde la U. Central se presentó un estudio, que fue desarrollado para el Banco Mundial, sobre la normalización de conductas violentas en territorios vulnerables de Colombia.
El proyecto de consultoría, denominado “Estudio cualitativo sobre desplazamiento forzado, normas de género y violencia de género en Colombia”, se desarrolló durante el año 2021 y sus resultados fueron socializados el pasado 18 de mayo por la Dirección de Investigación y Transferencia de Conocimiento de la Universidad Central (DIyTC).
La ejecución del estudio estuvo a cargo de la Red de Investigación e Interacción Social (RIIS) y contó con la participación de los investigadores Manuel Roberto Escobar, Jorge Palomino, Diana Carolina Peláez y Catherine Bermejo.
El propósito central del proyecto fue indagar sobre las dinámicas de violencia de género ejercidas históricamente hacia las mujeres como producto de la normalización de la agresión física, verbal y psicológica a la cual han estado sometidas y que se reflejan en el poder otorgado al hombre en algunos escenarios, así como el control ejercido sobre la mujer.
Esta problemática fue explorada en el marco del fenómeno del desplazamiento forzado y el asentamiento de migrantes en otros lugares, en los cuales las dinámicas de género con frecuencia se desarrollan de distinta manera que en sus lugares de origen.
El estudio se realizó con comunidades de Bosa, Soacha, Medellín y Cartagena, y se dividió el trabajo para el reconocimiento de las conductas anteriormente señaladas en tres partes:
- Las representaciones binarias de género que propicia el patriarcado.
- Las normas de género.
- Las violencias, tomando como grupo focal a 40 mujeres adultas, 20 mujeres jóvenes y 36 hombres.
Con los grupos focales de mujeres jóvenes y mujeres adultas se abordó el tema de violencia sexual y doméstica; el grupo focal de los hombres, por su parte, abordó los temas de las decisiones económicas y de la violencia hacia la mujer. En el trabajo desarrollado se evidencia que, en las normas de la comunidad, el hombre se posiciona como una figura de autoridad sobre sus pares y sobre la mujer, sintiéndose forzado a mostrarse como un ser “meramente racional” para “mantener su virilidad”.
Con relación a las normas de género, se encontró que priman los discursos de subordinación de la mujer hacia el hombre en cuestiones relacionadas con su salud sexual y reproductiva, relaciones de pareja, familia y movilidad. Asimismo, las normas presentes entre mujeres y hombres frente a las decisiones económicas, limitan el actuar autónomo de la mujer al situar sus decisiones dentro de los límites que el hombre establezca.
Como resultado de esta inmersión en las comunidades, se encontraron patrones que explican el porqué de comportamientos tales como la naturalización histórica de la violencia hacia la mujer en todas sus instancias, las tensiones de los roles de género tradicionales en el permanente conflicto armado, y el repetitivo control masculino sobre el cuerpo femenino. Estas cuestiones se han ido transformando gracias a los movimientos feministas y, en general, a las luchas de género que han buscado romper los paradigmas normativos.
El estudio propone como estrategia para el cambio alinear los discursos con las acciones frente al desplazamiento forzado con enfoque de género, esto es:
- Promover más proyectos gubernamentales de capacitación para los hombres y las mujeres víctimas del desplazamiento.
- Propiciar proyectos de intervención social para la formación y atención integral de las mujeres en condición de vulnerabilidad.
- Diseñar intervenciones pensadas específicamente para los hombres.
Sin duda, acciones como estas permitirían alcanzar condiciones de mayor equidad de género en medio del desplazamiento forzado, y, en general, la construcción de una sociedad que respete la vida y la diversidad en todos sus campos.
