La Superintendencia de Industria y Comercio otorgó patente al prototipo desarrollado por profesores de la UC que permite medir la densidad de la cerámica.
El profesor Ómar Rodríguez, del Departamento de Ingeniería Electrónica, en asocio con el ingeniero electrónico Jorge López desarrolla desde hace varios años una iniciativa de carácter investigativo denominada "Proyecto experimental para la caracterización de la densidad del material cerámico", que ha sido destacada en cerca de cuarenta publicaciones académicas, gracias los beneficios en términos de tiempo, mejora de condiciones laborales y de precisión que propone.
Este proyecto consiste en el desarrollo de un dispositivo electrónico capaz de medir la densidad de la cerámica, usada ampliamente para la fabricación, entre otros, de pisos, acabados y artesanías, que tradicionalmente se ha hecho a través de inmersión en mercurio, cuya manipulación implica considerables riesgos para la salud; tanto que en reglamentación reciente prohíben su uso en un plazo mínimo de 5 años.
En los últimos días, la Superintendencia de Industria y Comercio le otorgó la sesión de patente por 20 años al dispositivo, hecho que abre la posibilidad de integrarlo al sector comercial. Para tal fin se han realizado diversos acercamientos con empresas del sector, que han dejado ver su interés por el novedoso sistema de medición.
Los riesgos que implica realizar este tipo de cálculos mediante la técnica de inmersión en mercurio son muy altos, ya que inhalarlo en grandes proporciones puede alterar seriamente el sistema respiratorio e incluso causar la muerte.
Ya son varios años de investigación de los profesores Ómar Rodríguez y Jorge López en el ámbito de la caracterización de materiales, lo que significa estudiar ampliamente las propiedades físicas y electrónicas de los mismos, especialmente su densidad.
Y aunque en el ámbito internacional se conocen procesos de medición por medio de rayos X, cámaras de humo e inmersión en líquidos, este prototipo posee como beneficios su versatilidad y fácil implementación en la línea de producción, lo que sin duda reduciría costos y tiempo para las empresas.
Cabe resaltar que el Consejo Superior identificó la viabilidad del proyecto y gracias a ello la Universidad le otorgó apoyo financiero al desarrollo del prototipo.
