Las implicaciones económicas que hubo en el primer año de pandemia tocaron a millones de personas en todo el mundo.
Una cuarentena prolongada no vista en décadas, desempleos a niveles escalofriantes, miles de empresas en quiebra y una brecha social amplia, son las consecuencias que ha traído el covid-19 en todo el mundo.
Según las Naciones Unidas, sumarle una pandemia a las guerras comerciales que año tras año afectan a distintos países hizo que el Producto Interno Bruto global solo creciera un 2,3%, la cifra más baja en una década, además, uno de los desafíos más complejos ha sido recuperar la confianza que inversionistas, consumidores y proveedores pusieron en cada una de las empresas.
Según Juan Manuel Guio, director del Programa de Economía, el estado debería velar por las personas que más se han visto afectadas a través de subsidios, además, permitir la preservación del empleo de cada uno de los colombianos procurando apoyar a pequeñas, medianas y grandes empresas. Este año ha traído muchas dificultades para Colombia, como la crisis de gobernabilidad actual; la polarización política; los cambios en las relaciones bilaterales con Estados Unidos, al igual que para la mayoría de economías latinoamericanas.
Pero, ¿qué tipo de decisiones evitan un riesgo financiero?
Según Guio, Colombia es un país con un riesgo financiero moderado, pero no debe olvidarse que es una economía muy sensible a cambios en el precio del dólar y poco diversificada, donde los problemas de seguridad que derivan del narcotráfico y las bandas criminales generan todo tipo de distorsiones en la actividad económica.
Así mismo, el desempleo estructural, la pobreza, la pronunciada desigualdad y las deficiencias en los sistemas educativos y de salud son fuentes potenciales de inestabilidad financiera, que hasta cierto punto se mitigan ligeramente por la estabilidad institucional. En este sentido, las reformas tributaria y pensional son medidas urgentes que permitirán enviar señales de tranquilidad a los inversionistas y son un primer paso para mostrar estabilidad en factores estacionales que deben ir más allá del gobierno de turno.
Actualmente existen numerosas plataformas que han hecho las inversiones mucho más accesibles a la población general. Evidentemente son unas alternativas mucho más rentables que el ahorro tradicional, pero que, por supuesto, requieren tener ciertos conocimientos financieros ya que también son más riesgosas.
Se habla de grandes perdedores, pero también hubo quienes le sacaron provecho a la crisis, entre esos los mercados financieros, los vendedores de metales como el oro, cobre, aluminio, y qué decir de los emprendedores, quienes se rebuscaron la forma de salir adelante y sacar su creatividad a flote.
¿Colombia tendrá un futuro financiero positivo?
El camino hacia la estabilidad financiera será lento y podrá tomar algo de tiempo. Sin embargo, la eficacia de la respuesta del Gobierno Nacional Central para implementar medidas urgentes sobre la reactivación económica lo más pronto posible será esencial.
