José Vicente Barreto, director del programa de Derecho la U. Central, habla sobre el perfil del abogado, el futuro de esta profesión y su impacto en nuestra sociedad.
Tener una profesión es disponer de una herramienta importante para desenvolverse mejor en la vida; sin embargo, si hay una profesión que constantemente está en el ojo del huracán y en el centro de la crítica, es precisamente el Derecho.
Entonces, ¿por qué estudiar Derecho? necio sería desconocer la realidad: en su ejercicio, muchos profesionales cruzan las fronteras de la ética y no solo comprometen su carrera y su futuro, sino que, de paso, salpican el sentido de la profesión y disminuyen el valor de tan importante herramienta social.
Las noticias constantemente reportan casos en los que una interpretación amañada, una ley injusta o una equivocada aplicación de la ley se convierten en titulares amarillistas de las páginas de los diarios y las redes sociales generando una imagen bastante negativa. El escándalo ronda y, para completar, el clientelismo y la corrupción comprometen los recursos humanos y materiales para el logro de los objetivos del Estado Social del Derecho, proclamado en nuestra carta política, producto de un consenso nacional. Entonces, ¿por qué es esta una carrera que sigue atrayendo interesados y produciendo satisfacción como actividad profesional?
Pareciera como si la profesión estuviera enfangada permanentemente, y sin embargo, nada de esto disminuye su importancia y sus efectos claves para la solución de los conflictos que toda sociedad afronta; porque hubo, hay, y siempre habrá conflictos de diverso orden, que comprometen derechos y deberes estructurados por la sociedad para sus miembros, logros que es necesario defender como nuevas fronteras de la civilización y de una cultura más incluyente, más respetuosa de la diversidad y más justa.
La realidad social colombiana en particular se caracteriza tristemente, entre otros aspectos, por una fuerte inequidad social, por la presencia de grupos que ejercen acciones violentas contra las poblaciones más vulnerables (mujeres, niños, minorías étnicas, población LGBTI, entre otras) por un incumplimiento continuo de las normas.
En este contexto, el profesional del Derecho es indispensable para la construcción de un país más pacífico y justo; razón de peso para que esta sea una profesión que atraiga, incite, y en la que vale la pena emplear las capacidades y las energías.
Y es que el Derecho enfrenta siempre desafíos importantes: ¿cómo aportar a la justicia social a través de los mecanismos del Derecho correctamente aplicados?, ¿cómo garantizar los derechos de la seguridad social?, ¿cómo agilizar los procesos legales y disminuir los trámites a realizar para hacer efectivos derechos y deberes de las personas?, ¿de qué manera promover y controlar el comportamiento ético de jueces, abogados y otros profesionales del sistema de justicia?
La globalización y unas fronteras cada vez difusas plantean otros problemas, las leyes cambian de un país a otro, pero las relaciones y regulaciones comerciales traspasan esas fronteras, ¿cómo debe operar el Derecho Internacional frente a los intereses nacionales y con qué herramientas se garantiza su efectividad?
Estas son algunas de las razones por las que el Derecho es una necesidad social; su evolución y complejidad requieren de mejores profesionales en todos sus campos. El abogado es un experto en solución de conflictos y la jurisdicción es una herramienta para resolverlos de manera pacífica.
Cuando alguien busca un abogado está en problemas o está tratando de prevenirlos; como dice el aforismo, ser abogado es mirar el fondo del problema, y meter la mano para rescatar lo justo de lo arbitrario, el Derecho de la injusticia. Por eso, su ejercicio es fuente de poder… ¡El poder de luchar por la justicia!
No se estudia Derecho para acumular conocimientos, ni para superar unos exámenes, se estudia para colocar lo aprendido al servicio de la sociedad, para que el cliente no pierda sus bienes, su libertad, o su dignidad.
Pero su acción no se limita solo al éxito de la causa que se patrocina, o de la función que se cumple en el órgano jurisdiccional o en una entidad pública o privada; la profesión trasciende este objetivo inmediato en cuanto es, ni más ni menos, garantía de la convivencia social. Tan importante es esta función de administrar justicia que, en sus orígenes, fue una tarea sacerdotal, sagrada, e incluso adjudicamos a la divinidad el atributo de ser justa.
Campo de acción del abogado
La profesión de abogado es muy versátil. Como decía el filósofo Habermas, el Derecho es un gran colonizador como herramienta de civilización. Una de las principales ventajas de estudiarlo es que, como jurista, laboralmente se puede optar por un amplio rango de salidas profesionales.
Las estadísticas del Observatorio Laboral del Ministerio de Educación son claras: los abogados recién egresados se encuentran entre los primeros en ubicarse profesionalmente, pues su ámbito de desempeño es muy amplio, tanto en el sector público como en el privado, ya sea como funcionario o de manera independiente. Esto permite a los profesionales del Derecho tener un amplio campo de acción.
Y si los objetivos nos atraen más que los obstáculos, si es esta la actividad profesional en la cual queremos orientar nuestros potenciales intelectuales, la siguiente pregunta es: ¿en cuál universidad adelantar mis estudios? De entrada debemos reconocer las dificultades de los bachilleres para ingresar a una universidad, pues las capacidades económicas juegan un papel importante, aunque hoy ha aumentado considerablemente el sistema de créditos y estímulos.
La oferta de formación en Derecho, por otra parte, se encuentra en casi todas las universidades del país. Entonces, para seleccionar una universidad hacemos cálculos económicos, buscamos calidad y otros aspectos relacionados con disponibilidad de tiempo, pues en muchos casos se hace necesario trabajar para pagar nuestros estudios. Todo interesado, seguramente, adelanta unas indagaciones sobre la oferta, costos y la calidad académica de las universidades donde planea invertir tiempo, dinero y esperanzas.
Estudiar Derecho en la Universidad Central
En lo que respecta a nuestra Institución, esta ha obtenido el reconocimiento de Acreditación de Alta Calidad Institucional porque garantiza la adquisición de las competencias claves para el ejercicio profesional exitoso, atendiendo a las demandas sociales que se formulan.
Por ello se ha estructurado un plan de estudios en el programa de Derecho y Ciencias Políticas con unos diferenciales determinantes para que muchos interesados seleccionen nuestro proyecto educativo.
Es claro que el Derecho como tal es prácticamente igual en toda Colombia: la misma Constitución, Código Penal, y Código Civil o Laboral se enseñan en todas las universidades. Muy probablemente las diferencias se enmarcan en cuestión de enfoques y de métodos y es ahí donde ofrecemos unos diferenciales claros y audaces.
Nuestros diferenciales
Nuestro enfoque, atendiendo a las tendencias actuales de la sociedad, toma en consideración la economía, la globalización, la internacionalización, los avances tecnológicos, la defensa de la naturaleza y del medio ambiente. Tampoco descuidamos nuestra realidad: el conflicto social del país; lo que significa el fortalecimiento de espacios académicos relacionados con estos problemas.
Ciertamente, la formación en nuestra universidad se ocupa del Derecho en sus bases, pero presta especial atención a las áreas del derecho económico, financiero, comercial, tributario y contable, lo que le garantiza a nuestros egresados un amplio margen de acción profesional acorde con las actuales demandas sociales. Además, nuestros espacios académicos de análisis de la legislación sobre propiedad intelectual y sobre informática jurídica, son claves en este mundo de desarrollos tecnológicos.
De otra parte, en materia de metodologías y pedagogías para la enseñanza y el aprendizaje del Derecho, también tenemos actividades muy interesantes y diferentes. En efecto, debemos tener presente que esta profesión está fuertemente relacionada con la práctica; entonces, ¿cómo fortalecer esa relación?
Componente práctico
Hemos organizado salas de audiencias en la que se adelantan juicios simulados, presenciales o virtuales con los estudiantes, con la posibilidad de asistencia de sus familiares e interesados en percibir los progresos alcanzados.
De otra parte, se han celebrado acuerdos con juzgados de la ciudad para que nuestros estudiantes colaboren con las actividades de los despachos y se aproximen a las problemáticas de la congestión judicial; también se está adelantando una campaña con los docentes de derecho procesal para adelantar parte de sus actividades con asistencia de los estudiantes a audiencias reales.
Finalmente, en la práctica de consultorio jurídico presencial y virtual, además de la atención en sede, se incluyen jornadas de capacitación judicial a las comunidades con dificultades de acceso a la justicia.
Contamos también con una interesante actividad denominada Trabajo de Transversalidad, la cual consiste en la realización de un ejercicio escrito que permita entender de manera integrada los distintos espacios académicos adelantados durante un semestre. En efecto, no hay un derecho penal separado, aislado del derecho civil o del comercial; el Derecho está integrado y este ejercicio permite a nuestros estudiantes fortalecer dicha visión integral.
Las competencias para la argumentación y la interpretación, tan importantes en el ejercicio del Derecho, se ven fortalecidas en espacios académicos específicos como lógica jurídica, hermenéutica y argumentación, en los ejercicios de transversalidad y las audiencias simuladas.
Las competencias comunicativas también son claves y los espacios académicos de lecto-escritura y oralidad cumplen con este objetivo y sus efectos se reflejan en los resultados de las pruebas Saber pro de nuestros egresados, en las que se evidencian fortalezas en estas áreas, por encima de la media nacional.
Además, algunos de nuestros estudiantes, según su interés y capacidades, participan en eventos como los Juicios Simulados, realizados por organizaciones internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Aspectos claves del proceso de aprendizaje
- La metodología de análisis de casos en cada área, de forma que, junto con las disposiciones legales de los códigos y leyes, se analiza su aplicación concreta y la experiencia jurisprudencial.
- En relación con la investigación, esta se desarrolla en dos etapas respaldadas por sendos espacios académicos: una de formación para la investigación y otra de investigación formativa, con miras a apoyar la tesis de grado e investigación especializada. Además, funcionan varios semilleros de investigación.
- Contamos con un ejercicio de bilingüismo en el que, durante una semana, todas las clases se dictan en inglés, con el propósito de concientizar a los estudiantes sobre la necesidad de tener solvencia en esta segunda lengua.
- Los procesos de formación virtual se están fortaleciendo y, por ejemplo, en esta crisis de salud, las clases no se han suspendido debido a que los estudiantes continúan su formación de manera virtual.
- Para ampliar nuestro portafolio de servicios, ofrecemos la posibilidad de adelantar doble programa con cualquier otra carrera de la universidad, respaldado con un sistema de homologaciones y reducción de costos.
El futuro del Derecho y la tecnología
Si bien la formación profesional en Derecho tiene una formidable tradición vinculada con la Universidad, misma que, como Institución, se remonta a la edad media, vinculada con el trívium o el quadrivium, evoluciona y va adaptándose a las nuevas necesidades y problemáticas, las nuevas realidades tecnológicas y a la revolución 4.0.
Particularmente en Colombia, los proyectos que requieren una urgente reforma a la justicia apuntan a su digitalización y al manejo de distintos canales de prestación de servicios jurídicos por medios electrónicos, hacia el uso de los medios tecnológicos para todas las actuaciones judiciales, evitando formalidades presenciales innecesarias.
Las proyecciones indican que para el 2026 todos los despachos judiciales tendrán que haber implementado un Plan de Justicia Digital. La analítica de datos también será fundamental para el ejercicio eficaz del Derecho, máxime cuando en Colombia cada vez toma más fuerza la teoría del precedente vinculante, necesariamente relacionado con la jurisprudencia de las altas cortes.
Nuestro plan de estudios también incluye un espacio especializado en informática jurídica que se ocupa de fortalecer las capacidades de nuestros estudiantes en estas herramientas.
Nuestros docentes
La nómina docente del pregrado de Derecho y Ciencias Políticas contempla estudiosos, funcionarios, asesores, litigantes y jueces con posgrados en sus especialidades, además de una intachable hoja de vida y reconocida experiencia en el campo.
La ética profesional de nuestros docentes y la ética analizada en nuestros espacios académicos conduce a mostrar a nuestros futuros egresados que uno de los retos de un abogado es demostrar que no es necesario ser corrupto para ser exitoso, y cómo cada actuación del abogado es un ladrillo con el que construye su reputación.
Por todo esto, concordamos con la oración del abogado cuando dice: “Señor, permíteme ser hábil en el argumento, preciso en el análisis, estricto en el estudio, franco con mis clientes y honesto con los adversarios”.
Estamos colocando todo este proyecto y todo este esfuerzo a disposición de quienes quieren dar la batalla por el Derecho y la justicia, proyecto que además está en consonancia con el himno de nuestra Universidad: “Los Derechos Humanos defiendes, y proclamas que no hay libertad, ni habrá paz, donde no haya justicia, y lo enseñas, porque es lo esencial”.