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El instinto de supervivencia

Kalivasla Jaap, profesora de yoga de Bienestar Institucional, comparte una reflexión sobre cómo responde el yo instintivo ante la actual contingencia.

instinto de superviviencia

 

Un primer chakra desequilibrado da vueltas en la cama, no duerme, tiene miedo, evade el problema, se bloquea, es egoísta.

El primer chakra es el yo primitivo, el yo instintivo, es tu hogar de descanso, allí encontrarás comida consciente, nutritiva, sencilla y una cama limpia para ti. Es sentir que mi casa, mi universidad, mi entorno me recibe, me apoya, me sostiene, me mantiene a salvo. Sentir la confianza y la seguridad de la madre tierra aunque esté haciendo una pataleta, por estar enferma estornudando y agitándose de un lado a otro hasta hacer templar.

El covid-19 se presenta como un monstruo atemorizante, su entorno la ansiedad, el miedo, la angustia la depresión, la soledad a simple vista parecen sentimientos que no quieres cerca de ti.

Pero a lo mejor sea el momento de darle la vuelta a la situación y aprovechas su visita y mostrarle amor por ti y por la madre tierra haciendo “nano cambios” en tu rutina, en tu alimentación, en el cuidado de los recursos, en la manera de comunicarse con los otros y con tu entorno.

Agradezco al covid-19 por ayudarme a cuidarme, por permitirme ver otras formas de trabajar y estudiar desde mi casa, disfrutando de los alimentos que preparan mis manos, alejándome de lo que creo que me hace falta y reconociendo que no necesito mucho para vivir y ser feliz.

El primer chakra es una relación saludable con el dinero: ni lo colecciono, ni lo despilfarro. Reconociendo que puedo vivir con lo básico administrando los recursos conscientemente.

Un primer chakra equilibrado reconoce sus límites, sabe qué comer, qué no comer, qué beber y qué no beber, sabe cuándo descansar y cuándo levantarse de la cama y bailar acariciando la tierra con sus pies desnudos.

Gracias covid-19 por esta experiencia para apaciguar mis impulsos consumistas. Conectándome con todos los seres por medio de la tecnología y las app que en tiempos pasados nos dividían, y hoy nos hacen jugar, explorar, crear y sentirnos cerca.

Muladhara significa: raíz, es el inicio, el cimiento para volver a empezar, para volver a crearme sin olvidarme de dónde vengo, sin olvidarme de mis ancestros que también sus guerras del alma.

Mis pies enraizados y firmes, mis piernas caminando despacio, flexibles y preparadas para correr sin miedo, mi centro el lugar donde se gestan las nuevas maneras y formas de ser, de hacer, de expresar.

Mi corazón, cada latido marca la esperanza en el tiempo de que podemos tener un mundo amoroso y consciente.

La vibración de la tierra sacudiendo mis pensamientos de miedo, soledad, depresión. Lo sutil manifestándose desde mi cuero cabelludo como una caricia de la madre tierra dándome la confianza y la seguridad de que todo va a estar bien, recordándome que mi alma es impermeable, indestructible, intocable, que no tiene miedo, que no desea, sin color, sin forma.

Kalivasla Jaap
Profesora de yoga
Departamento de Bienestar Institucional
Bogotá, D. C., 8 de mayo de 2020
Imágenes: Departamento de Bienestar Institucional
Última actualización: 2020-05-29 18:27