Este economista unicentralista ahora es candidato a la Cámara de Representantes por el partido conservador. ¡Conózcalo!
De su época como estudiante recuerda de manera muy grata la oportunidad que le dio la Universidad de estudiar con una beca por desempeñarse como deportista de alto rendimiento en el equipo de fútbol unicentralista, "fue una época dorada del deporte combinado con la educación" afirma, y trae a la memoria a sus compañeros más queridos. De su facultad habla también con orgullo y destaca la credibilidad y el reconocimiento de programas como el de Contaduría Pública, que en ese entonces ya era reconocido como el mejor del país.
Como todos aquellos jóvenes que descubren el valor de cultivar el cuerpo y la mente, antiguos ideales de armonía y equilibrio, Jairo comenzó a dedicarse al futbol desde su época de bachiller en el INEM Santiago Pérez del Tunal y llegó a jugar en las inferiores de Santa Fe, dirigidas por Alfonso Sepúlveda, quien era también el técnico del equipo de futbol de la Central y le ayudó a entrar a estudiar con la beca.
Este fue el inicio de una carrera prolífica que continuó con una especialización en finanzas privadas en la Universidad del Rosario y 12 años en la línea de control fiscal de la Contraloría de Bogotá. Luego, se presentaría a una convocatoria de la Agencia Española de Cooperación Internacional en la que fue becado, entre 1.700 colombianos inscritos, para cursar una maestría en economía y administración del sector público en la Universidad de Alcalá de Henares, en España, a la que ingresó en 1993, año en que dicha institución cumplía 700 años de fundada.
A su regresó ejerció como contralor delegado para el sector social, cargo que dejó poco tiempo después para recibir la dirección general de Caprecom, una experiencia que destaca por su complejidad, pues dicha entidad se encontraba próxima a desaparecer por ser considerada inviable. "La recibimos con cinco mil millones de pesos en pérdida acumulada y la devolvimos con cinco mil millones de pesos en utilidades, esa fue una gran satisfacción en mi vida profesional" señala. Pero este unicentralista también se ha desempeñado en el sector público: en el inicio de su carrera se vinculó al Instituto Distrital para la Recreación y el Deporte, estuvo vinculado durante un tiempo a la dirección financiera de la Secretaría de Educación y también a la Secretaría del Hábitat como subsecretario.
Aunque nunca le llamó la atención entrar en el escenario político, en algún momento, y dada su formación, aspiró al tribunal contencioso administrativo de Cundinamarca para ser contralor de Bogotá y pese a que no fue elegido para este cargo, posteriormente fue invitado a formar parte del equipo de Sandra Moreli, cuando fue nombrada contralora general de la República. "Siempre he estado vinculado a la academia, desde que salí de la Central me dediqué a la cátedra" recuerda Jairo, quien ha dictado cátedras en el Politécnico Grancolombiano, en la Facultad de Contaduría de la Universidad Libre, en la Universidad Javeriana y, desde el año 2001 hasta la fecha, en la Especialización en Gerencia Pública y Control Fiscal, que coadyuvó a crear, en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, donde publicó un libro que lleva el mismo nombre de esta especialización.
"Cuando me propusieron lanzarme como candidato a la Cámara, no me veía en ese escenario, pues me he desempeñado, sobre todo, en el ámbito académico y como investigador de temas de la hacienda pública; sin embargo, me llené de elementos para decir que valía la pena, porque tengo claro que la precepción que se tiene de la clase política no es la mejor, sobre todo en Bogotá con el carrusel de la contratación y tantos otros escandalos" asegura Jairo. Por ello, decidió proponer, a partir de su experiencia en la academia y la administración, alternativas y soluciones concretas en cuanto a políticas públicas en salud, como conocedor del sistema general de seguridad social, la mejora de la calidad educativa en el país y la movilidad para llevarlas a la Cámara, a fin de trasladar la teoría que se genera en la academia a la realidad.
Asegura que en Bogotá hay que evaluar a los maestros y que se debe mejorar el protocolo de vinculación de estos a la Secretaría de Educación, a fin de elevar la calidad de la formación que reciben los jóvenes, debe haber políticas públicas enfocadas a promover un mayor acceso de estos a la educación superior y se necesitan refuerzos en las políticas para sistemas masivos de transporte público, así como en las vías y troncales de acceso a la ciudad. Del mismo modo, destaca que, como una medida que ayude a solucionar la crisis de la movilidad, es indispensable dar estricto cumplimiento a las leyes y proyecciones de construcción del sistema masivo de transporte.