Hoy destacamos a Javier Correa Correa, profesor de la Escuela de Comunicación Estratégica y Publicidad, persona excepcional que ha realizado un invaluable aporte al quehacer institucional.
Tras 28 años de compromiso y dedicación en la Universidad Central, Javier Correa Correa se despide para comenzar a disfrutar una vida de retiro, pero siempre será recordado por su invaluable aporte a la Institución.
Javier ingresó a la Universidad Central el 29 de enero de 1996 y durante ese año se desempeñó como catedrático en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de ese entonces. En el año 2005 retornó a la Institución bajo el mismo cargo en la Escuela Comunicación Social y Periodismo. A partir de junio del 2005 se vinculó como profesor tiempo completo de la Escuela, donde continúa hasta la fecha.
Javier Correa nos comparte un mensaje de agradecimiento, en el que hace un sentido recorrido por su trayectoria en la Universidad:
A mis colegas y compañeros de la Universidad Central:
El 19 es un número cabalístico en mi vida, y son precisamente 19 años los que cumplo en esta Institución, que me ha traído muchos buenos momentos y me ha permitido desempeñarme profesionalmente en mi calidad de docente y de comunicador social y periodista. ¿Que cuál me gusta más? Van de la mano, pues aquí también he realizado varias publicaciones con trabajos míos y de los currinches (aprendices de periodistas). Recuerdo a Aula & Asfalto, que hace tres lustros era impreso y se publicaba cada semana. Hoy, virtualmente, se edita Concéntrika, en el que he podido incluir mis Quijotadas, como un ejercicio democrático con respecto al cual he gozado de respaldo y he sentido respeto por mis opiniones.
En la Universidad hice también la Maestría en Investigación en Problemas Sociales Contemporáneos, que me enriqueció y brindó elementos para el trabajo docente con los estudiantes.
Aquí también participé en el Taller de Escritores, y gané el Primer Concurso de Novela, con Si las paredes hablaran, que fue editada por la Institución.
Son muchos los logros que como persona y docente he disfrutado. Los momentos difíciles, que los hubo, claro, como la pandemia, son parte de la vida y de mi propio aprendizaje.
De modo que seguiré dedicado al periodismo, a la docencia (ahora como catedrático) y a la literatura.
A la Universidad Central, y en especial a todas las personas con quienes me he relacionado (estudiantes, docentes, personal administrativo), trasmito mi gratitud.
Espero haber cumplido a cabalidad mi compromiso.
Javier Correa Correa
De igual manera, sus compañeros y las personas más cercanas a su historia en la Universidad Central, le envían palabras de agradecimiento:
Javi,
Durante 28 años el programa de Comunicación Social y Periodismo ha tenido la fortuna de tener al mejor en la enseñanza de la escritura y, durante 4 años, yo he tenido el privilegio de aprender, crecer y tener un cómplice en todos los proyectos del programa.
Estas palabras no solo son para un maestro, sino para un gran ser humano, un verdadero inspirador y alentador de ideas. Como lo he dicho en varios momentos, tu espacio no va a ser reemplazable, pues no solo nos enseñaste a comprender el mundo, sino también a cuestionarlo, a imaginarlo y, sobre todo, a escribirlo con pasión y sentido.
Tu pluma, siempre sabia y sensible, nos ha demostrado que las palabras tienen el poder de cambiar vidas. Cada página que has escrito y cada lección que has compartido son un testimonio de tu amor por el conocimiento y tu compromiso con el arte de enseñar.
Hoy no decimos adiós, sino hasta luego. Porque, aunque te despides del aula (de tiempo completo), no te vas a poder librar de nosotros. Sabemos que aún hay muchas historias por contar y seguirán llegando a quienes necesitan inspiración. Este es el inicio de una nueva etapa, con más tiempo en Villa Diana, pero llena de páginas en blanco listas para ser escritas y compartidas.
En nombre de todos tus estudiantes, colegas y amigos queremos agradecerte por ser más que un profesor: un mentor, un compañero de camino y un ejemplo a seguir. Tu dedicación nos ha mostrado que la verdadera enseñanza no termina nunca, porque sigue viva en quienes hemos tenido el privilegio de aprender de ti.
No sé quién va a llegar con voz de locutor a ganarse “la rifa” de las tareas del programa o a quién voy a hacerle bullying en público, pero estoy segura de que esta nueva etapa estará llena de nuevas historias, tanto por escribir como por vivir.
Alejandra.
Apreciado y admirado Javi,
Como periodista, escritor y compañero, has dejado una huella profunda en todos los que tuvimos el privilegio de trabajar contigo. Tu pasión por las palabras, tu mirada crítica y tu dedicación al oficio han sido una fuente de inspiración para muchos de nosotros. Más allá de los logros y las historias que has contado, lo que siempre recordaré es tu ética, tu generosidad de compartir conocimiento y tu manera única de ver el mundo. Te has ganado, con cada palabra escrita y con cada reflexión compartida, el respeto y la admiración de quienes te rodeamos.
Aunque dejes las rutinas y los horarios del trabajo, sé que tu legado permanecerá con nosotros, y en compensación por tantos años de vocación, deseo todo lo mejor en esta nueva etapa, y aunque no te veré en la oficina todos los días, estoy seguro de que nuestra amistad seguirá creciendo, más allá de las noticias y los plazos de entrega.
Gracias por todos los momentos compartidos, por tus consejos, y por ser un ejemplo a seguir tanto en lo profesional como en lo personal.
¡Nos hará falta tu voz en nuestros comités editoriales, pero te deseo un tiempo dedicado a ti, lleno de paz, de creatividad y de muchas nuevas historias por contar!
Un abrazo muy fuerte,
José Escobar Romero
Has llegado a un momento de tu vida que, como dicen mis padres, es el mejor de todos: la cosecha de los frutos. El disfrute de tus nietos, las historias que has vivido y creado, y las mentes que has transformado. Aún tienes mucho por recorrer, pero ahora con la certeza y serenidad de que tu camino hasta el momento ha valido la pena.
Quiero que sepas que para mí ha sido muy importante conocerte y caminar a tu lado, aprender de ti y de tu vida. Sé que el camino aún es largo, y espero que la vida nos vuelva a cruzar más adelante. Me llevo de ti tus historias, tu paternidad, tu amistad y tu sonrisa.
Gracias por hacer de mi paso por la UCentral un lugar más familiar.
Cuenta conmigo,
Laura Polanco
Mi siempre estimado profe Javier,
De todo corazón le deseo muchos éxitos en la nueva etapa que inicia en su vida, que sea un tiempo para seguir inspirándose y escribiendo; así como para seguir disfrutando de la naturaleza y sus paisajes, al lado de su hermosa familia, amigos y de todas las personas que lo aprecian y estiman con el corazón.
Muchas gracias por el tiempo compartido, por todas las anécdotas, por su alegría y por ser siempre amable y cortés.
Dios lo bendiga y lo guarde siempre, buen viento y buena mar.
Con cariño y aprecio,
Liliana R.
A lo largo de la historia de la educación, hay figuras que dejan huellas indelebles en la vida de sus estudiantes y uno de esos pilares ha sido nuestro querido profesor Javier Correa Correa, quien después de 28 años de incansable labor, puede decir con gran orgullo que ha cumplido con esta hermosa profesión, la docencia. Vuela alto, Javi, escribe sin parar y disfruta de esta nueva etapa de la vida. Un abrazo hasta el infinito y más allá…
Ángela Plazas
Desde la Secretaría Académica y de Currículo queremos agradecerte sinceramente por todo lo que has compartido con nosotros a lo largo de los años. Tu sabiduría, dedicación y paciencia han dejado una huella imborrable en todos quienes hemos tenido el privilegio de trabajar a tu lado.
Tu compromiso ha sido una fuente de inspiración para muchos, y hoy, al llegar este momento de tu jubilación, nos sentimos agradecidos por todo lo que aportas a nuestra comunidad.
Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa que comienzas. Que disfrutes de cada momento y sigas cosechando alegrías. ¡Feliz jubilación!
Querido Javi,
En este momento de cambios, quiero expresarte mi agradecimiento por todo lo que has compartido con nosotros. Tu intelecto agudo, tu reflexión crítica, tu buen humor y tu liderazgo han sido una inspiración constante para todos nosotros.
Tu dedicación a la escritura y la docencia ha sido un regalo para nuestra universidad. Has sembrado semillas de conocimiento, curiosidad y pasión en los corazones de tus estudiantes y colegas.
Tu legado permanecerá con nosotros en cientos de estudiantes que pudieron soñar con la labor periodística gracias a tus enseñanzas, y aunque cambias tu rol de participación, tu espíritu y tu influencia seguirán inspirándonos.
Quiero agradecerte por ser un buen amigo y excelente compañero durante este corto tiempo de viaje.
Con cariño y gratitud, otro currinche más.
Erick Gómez
Profe Javi,
No quería dejar pasar la oportunidad de desearte lo mejor en esta nueva etapa que estás por comenzar. Trabajar contigo ha sido una gran experiencia, gracias por tu disposición, calidez y el tiempo compartido, sin duda fue una época linda que nos permitió compartir en diferentes espacios. Espero que disfrutes mucho de tu merecida jubilación, que esta nueva etapa esté llena de paz y alegría.
Mil bendiciones y que la vida te sonría siempre. Un fuerte abrazo.
Sandra Milena Cabezas
Querido Javier,
La huella que dejas en nuestros estudiantes y en nuestra Escuela es imborrable. Tu compromiso con la verdad, tu caballerosidad, tu inteligencia, pero sobre todo tu sentido humano que se refleja en cada interacción con tus estudiantes y con nosotros, tus colegas, será recordada con mucho cariño. Gracias por tu entrega, tu buena disposición, tu alegría y por todos los aportes que has hecho tanto al programa de Comunicación Social y Periodismo como a la Escuela. Seguiremos construyendo contigo el futuro de nuestros egresados. Disfruta este tiempo tan bonito y merecido, espero seguirte leyendo.
Con cariño,
Natalia Márquez Linares