En el Día del Trabajador Social, destacamos la versatilidad y adaptación al cambio de una profesión dedicada al bienestar integral y comunitario
Cada 22 de octubre, en Colombia celebramos el Día Nacional del Trabajador Social, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de esta profesión en la construcción de sociedades más justas, inclusivas y sanas.
La labor del trabajador social ha evolucionado significativamente a lo largo de los años, adaptándose a los paradigmas sociales, económicos y políticos globales.
Desde principios del siglo XX, los trabajadores sociales han centrado su atención en la asistencia a grupos vulnerables y desamparados. Con el tiempo, su enfoque se amplió para incluir la prevención y la promoción del bienestar social, un marco de acción que se hizo muy necesario en Colombia tras la adopción del modelo neoliberal de finales del siglo XX. En la actualidad, el trabajo social abarca una variedad de ámbitos, desde la atención a la salud mental hasta la intervención en crisis, la mediación familiar y, en especial, el desarrollo comunitario.
Campos de acción del trabajador social colombiano
Pese a que la profesionalización de la labor del trabajador social se ha consolidado durante los últimos setenta años en nuestro país, estos expertos enfrentan constantemente algunas dificultades, como la carga emocional, la escasez de recursos para llevar a cabo sus funciones, así como las aceleradas transformaciones sociales vinculadas con el desplazamiento, el cambio climático y la mediación tecnológica. Por ello, es importante entender tres campos de acción fundamentales en los que estos profesionales participan activamente dentro del contexto colombiano:
- Las migraciones internacionales, fenómeno que el trabajador social apoya con análisis y atención de grupos sociales que deciden trasladarse a otras naciones en busca de una mejor calidad de vida.
- La atención psicosocial, que sirve como escenario de acompañamiento por parte del trabajador social para evidenciar situaciones en distintas poblaciones víctimas de la violencia. Al intervenir, este profesional contribuye a la restitución y la protección de los derechos vulnerados, como la educación, la salud, el trabajo, entre otros.
- La salud, entendida por el trabajador social como un conjunto de acciones y prácticas que edifican un bienestar humano completo. Promover la salud implica, en suma, integridad familiar, laboral, académica, entre otras esferas cotidianas.
- Los comunitarios: centros culturales, fundaciones, organizaciones no gubernamentales y voluntariados.
- Los institucionales: las universidades, los colegios, las contralorías o procuradurías, cárceles, las casas de justicia, familia o infancia y los centros de salud.
- Los organizacionales: empresas privadas, administraciones públicas y agencias de empleo y formación.
Transformación e impacto tecnológico en el trabajo social
La llegada de nuevas tecnologías ha transformado la labor del trabajador social en múltiples formas:
- Acceso a la información para la intervención social: las plataformas digitales han facilitado el acceso a información relevante, permitiendo a los trabajadores sociales estar al día con las mejores prácticas y recursos disponibles.
- Comunicación inmediata y en tiempo real: las herramientas de comunicación en línea, aunque limiten el contacto humano, han permitido a los trabajadores sociales conectarse con sus comunidades de manera más efectiva, especialmente en situaciones de crisis donde la celeridad es crucial.
- Apoyo, prevención y promoción de salud a distancia: si bien la pandemia por COVID-19 presentó desafíos, también abrió oportunidades para llegar a más personas que antes no podían acceder a servicios sociales. El cuidado de la salud mental a distancia se convirtió en una acción contundente para mitigar los efectos del aislamiento social.
- Herramientas de peritaje y la investigación social: existen aplicaciones que ayudan en la evaluación y seguimiento de casos, lo que permite, por ejemplo, que un trabajador social organice adecuadamente la evidencia y los argumentos de sus informes al momento de presentarlos a las autoridades con el fin de hacer justicia de forma más oportuna.
La labor del trabajador social ha evolucionado y seguirá haciéndolo. A medida que enfrentan nuevos desafíos y se adaptan a un mundo cada vez más digital, es fundamental reconocer su contribución al bienestar de las sociedades. El Día Nacional del Trabajador Social es una oportunidad para celebrar su dedicación y para abogar por el apoyo que necesitan para seguir garantizando los derechos del ser humano.
¡Feliz día, trabajadores sociales unicentralistas!