Paola Bernal, Andrea Sanabria y Edison Bautista dejaron la comodidad de sus hogares para poner sus conocimientos al servicio de distintos municipios colombianos.
“Solo ha pasado un mes y me siento como si el tiempo marchara a pasos agigantados, el día se convierte rápidamente en noche y el cronograma trazado me parece corto para las actividades que tengo que hacer con la comunidad”, comenta Paola Bernal García, estudiante de Ingeniería Ambiental, quien a través del programa Manos a la Paz, liderado por el Ministerio del Posconflicto y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), realiza su pasantía en el municipio de Yolombó, Antioquia.
Este es el sentir de Paola, quien partió a comienzos del mes de agosto, junto con otros dos estudiantes de la UC a zonas afectadas por el conflicto, donde se comenzarán a ejecutar los planes de desarrollo con enfoque territorial. Paola destaca como uno de sus logros el trabajo que viene realizando para la reforestación de algunas zonas en el municipio de Yolombó, con el proyecto Mango Bajito.
Por su parte, Andrea Sanabria, estudiante de la especialización en Geografía y Gestión Ambiental del Territorio, es pasante en Valledupar y desde su llegada a esta región se propuso trabajar en un tema que despierta mucho su interés.
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Este municipio, aparte de ser renombrado por su festival de acordeones, genera noticias sin proponérselo a causa de los incendios forestales que, en más de una ocasión, han puesto en alerta a las autoridades y de paso a varias de sus comunidades. Por esta razón, Andrea participó en una extensa jornada de recuperación de bosques secos en los diferentes viveros ubicados en la vereda de Tierras Nuevas, en Valledupar.
Otra contribución para destacar como parte del trabajo que realizan los unicentralistas en zonas afectadas por el conflicto, es el que realiza Edison Bautista Díaz, pasante en Almaguer, Cauca, quien conformó un grupo de teatro con las mujeres del resguardo indígena de este municipio.
“Trabajar con grupos de jóvenes y personas de la tercera edad, le ha dado un gran significado al ejercicio profesional de mi carrera, Arte Dramático”, asegura.
Han pasado cuatro semanas desde que salió de su zona de confort, cuatro semanas de extrañar a su familia, a sus amigos y las comodidades de su hogar, pero, sin duda, su paso por el programa Manos a la Paz, le dejará innumerables experiencias y enseñanzas para su crecimiento profesional y personal.
Los proyectos en los que trabajan actualmente estos tres jóvenes unicentralistas son: Ecosistemas Secos; Memoria Histórica y Reconciliación, y Alianza para el desarrollo sostenible e incluyente, la reconciliación y el buen gobierno.
A estos jóvenes los motiva su interés por construir paz y desarrollo en Colombia, y siempre se les ve dispuestos a poner sus conocimientos al servicio de las comunidades en las que actualmente residen, las cuales demandan planes y acciones para reconstruir su tejido social y abrigar nuevas esperanzas, quizás pérdidas durante mucho tiempo por historias de dolor y violencia.