Mauricio Ramírez, publicista egresado de la U. Central, comparte su trayectoria profesional y cuenta cómo la Universidad ha sido fundamental en su vida.
“Mi familia y yo somos centralistas, amamos esta alma mater con todo el corazón. Mi deseo más grande es aportarle a la Universidad y que más personas conozcan todas las posibilidades que ella les puede ofrecer”.
Desde temprana edad, a sus 17 años, la curiosidad por las ventas y la publicidad despertó en Mauricio. Por ello, decidió vincularse como estudiante en la Universidad Central, del aquel entonces programa Tecnología en Publicidad y Comercialización. Esta decisión, en sus palabras, “sería el inicio de una vida distinta en donde empezó a hacer lo que le apasiona”.
El egresado habló con Noticentral sobre su trayectoria.
Noticentral: Mauricio, cuéntenos sobre su experiencia como estudiante centralista y como profesional.
Mauricio Ramírez: Yo decidí ingresar a la Universidad Central a muy corta edad. En ese entonces me vinculé como estudiante del programa Tecnología en Publicidad y Comercialización que tenía la Central. Al mismo tiempo, ingresé a trabajar en una compañía como mercaderista. Por aquel entonces un mercaderista, para ascender de puesto a vendedor, le tomaba casi 15 años. En mi caso, tardé solo unos meses, pues me apasionaba lo que hacía.
Cuando ya estaba finalizando mi carrera fui promovido a supervisor de ventas en esta compañía. De ahí en adelante, tuve relación con muchas empresas importantes del país hasta la fecha, para las cuales se han desarrollado proyectos que las han ayudado a posicionarse en el mercado. En la actualidad, apoyo a los emprendedores a encontrar su lugar y a hacerlo bien, no se trata solo de prestarles dinero, se trata de enseñarles a “saber hacer”.
N.: Mauricio, ¿cómo fue su salto de ser publicista a ser docente en la U. Central?
M. R.: En los últimos semestres de universidad tuve la oportunidad de ser monitor académico. Estuve exactamente un mes en esta posición, luego, mi profesor de aquel entonces, por mi buen desempeño, me sugirió como docente para el programa, no alcancé a graduarme y ya tenía una vinculación como docente. Fue muy satisfactorio para mí porque encontré en la docencia una nueva pasión que, hasta hoy en día, me mueve.
Una simpática experiencia es que hice parte del cuerpo docente que aportó para que surgiera la carrera profesional en Publicidad y, curiosamente, pasé de ser docente a ser compañero de mis estudiantes, fue así como me convertí en publicista.
N.: ¿Cuál considera que es la clave del crecimiento profesional?
M. R.: Yo creo que la clave es amar la profesión. Ese amor nos lleva al compromiso, a siempre hacer más de lo que uno puede, lo que le llaman la milla extra. No trabajar solo por el resultado, sino trabajar por algo que trascienda, trabajar para aportar a los demás, para enseñar, para que otros crezcan. Ser coherente en todo lo que uno hace y dice, esa es la clave del éxito a través del esfuerzo.
El compromiso es social y tocar la vida de otras personas. El sentir amor por la Universidad que nos brinda el acompañamiento en la formación, nunca perder el amor por la casa de estudios porque, en últimas, la institución la hace uno mismo, y si se ama, se aporta para que esté cada vez mejor.
N.: Mauricio, con base en su experiencia, ¿qué consejo le daría a los futuros profesionales centralistas?
M. R.: Que disfruten todo: la universidad, el conocimiento, las capacidades y las condiciones que les han sido dadas. Que se valoren y que usen todo lo que aprendan. Siempre piensen cómo se hace y cómo se puede hacer distinto y mejor. Si no se hace uso de la información y no se disfruta, la información se va a perder y el conocimiento nunca será aprovechable.
Un consejo más: amen a su Universidad que es donde les dan las herramientas para progresar. Cuando la representamos bien, ella se ve bien, yo digo con orgullo que soy centralista y que mis hijos son centralistas, he pasado gran parte de mi vida siendo parte de esta Universidad y quiero que todos sepan las grandes cosas que ella tiene para ofrecer.