A pesar de su auge, aún priman el desconocimiento y las falsas creencias sobre esta modalidad de enseñanza. Aquí te contamos algunos mitos y verdades.
La educación virtual implica un cambio, una oportunidad de contar con una educación inclusiva y con cobertura de calidad y, por eso, dejar de creer que la educación virtual es de baja calidad o no ofrece la misma exigencia académica que la presencial es uno de los principales retos en la actualidad. Esta modalidad es una gran alternativa para formarse, pero el secreto está en asumirla con compromiso y disciplina.
El estudiante es parte fundamental de este proceso, ya que su dedicación, autogestión y disciplina son la llave del éxito para explotar al máximo las herramientas tecnológicas que esta modalidad nos ofrece.
De acuerdo al Ministerio de Educación Nacional, “la educación virtual, también llamada ‘educación en línea’, se refiere al desarrollo de programas de formación que tienen como escenario de enseñanza y aprendizaje el ciberespacio. Desde esta perspectiva, la educación virtual es una acción que busca propiciar espacios de formación, apoyándose en las TIC para instaurar una nueva forma de enseñar y de aprender”.
La virtualidad ha transformado la manera de educar e impactado a la sociedad positivamente, permitiendo el progreso y nuevas competencias que logra enriquecer el perfil laboral de los estudiantes.
Es necesario entender que esta modalidad genera espacios virtuales orientados a que el estudiante obtenga un aprendizaje significativo. Por esto, uno de los grandes retos es lograr que el estudiante, con el apoyo del docente, adquiera habilidades de autoaprendizaje y se haga responsable de su proceso educativo, para lograr intercambio académico y cumplimiento de los objetivos del programa.
Mitos de la educación virtual
Mito 1. La calidad es baja
Falso
La calidad no depende de la modalidad educativa (hay experiencias buenas y malas en diferentes modalidades). Cuando se logra innovación educativa, combinando nuevas metodologías con tecnología, se alcanza una calidad mayor. Lo más importante es estar de acuerdo con el contenido del curso, los docentes y las metodologías que se aplicarán. La modalidad, necesariamente, no representa calidad.
Mito 2. Es sin profesor
Falso
Habitualmente se confunde la educación virtual con cursos o tutoriales, temas muy diferentes. El acompañamiento que se brinda en modalidad virtual muchas veces es mayor al que se da en ambientes presenciales. Una característica de la educación virtual es la interacción y comunicación entre profesores y estudiantes por medio de diferentes plataformas tecnológicas.
Mito 3. Es más difícil conseguir trabajo para los egresados de programas virtuales
Falso
El formato en el cual te capacites no es un factor determinante en el nivel de empleabilidad que tendrás cuando salgas de la carrera que estás estudiando. No olvides que tus habilidades, dedicación y experiencia son las que resalten en el campo laboral.
Mito 4. No es una clase en vivo, es grabada
Falso
La educación virtual depende de plataformas específicas de educación donde los estudiantes pueden navegar dinámicamente y de diferentes formas (videos, lecturas, talleres, instructivos).
Mito 5. Hay que ser experto en tecnología e informática
Falso
De forma equivocada se cree que es necesario tener grandes conocimientos en tecnología, pero la verdad es que solo necesitas conocimientos básicos que te permitan interactuar con la plataforma, navegar en internet y poder desarrollar trabajos.
A pesar de la coyuntura, no es difícil adaptarse a este modelo de educación que nos brinda flexibilidad. En este sentido, debemos liberarnos de los prejuicios sobre la educación virtual y reconocer que esta experiencia ha sido positiva para muchos usuarios.