El doctor Fernando Sánchez Torres, consejero superior de la Universidad Central, ha sido designado para tan alta distinción.
El jueves 29 de marzo, se realizó la ceremonia de posesión del doctor Fernando Sánchez Torres como nuevo presidente de la Academia Nacional de Medicina. El doctor Sánchez Torres, miembro de número de esta corporación, fue elegido por la asamblea celebrada el pasado 15 de marzo.
Médico cirujano de la Universidad Nacional de Colombia, con especialización en ginecobstetricia, Fernando Sánchez Torres estuvo vinculado al primer claustro universitario del país. Allí hizo su carrera académica: profesor titular, emérito y honorario; también fue decano de la Facultad de Medicina y rector.
Es miembro fundador del Instituto Colombiano de Estudios Bioéticos y de la Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina. Presidió el Tribunal Nacional de Ética Médica y en la actualidad ejerce la presidencia de la Fundación Pro Derecho a Morir Dignamente. Además de lo anterior, es miembro emérito de la Sociedad Colombiana de Obstetricia y Ginecología y pertenece a once sociedades científicas extranjeras y a trece nacionales.
Recibió el Premio Nacional de Medicina "Federico Lleras Acosta". Su labor profesional e investigativa fue reconocida con el título de Maestro de la Obstetricia y la Ginecología Latinoamericanas y obtuvo el galardón a la Excelencia de la Medicina Colombiana.
La Academia Nacional de Medicina
La Academia Nacional de Medicina es la institución médica de funcionamiento continuo más antigua de Colombia. Nació como Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales, en enero de 1873, por iniciativa de los doctores Manuel Plata Azuero, Nicolás Osorio, Evaristo García, Leoncio Barreto y Abraham Aparicio, quienes convinieron en crear una sociedad que tuviese por objeto "el estudio y adelanto de las ciencias médicas y naturales, así como también el de dar solidaridad al cuerpo médico y unidad al ejercicio de la profesión".
Elevada a la categoría de Academia Nacional de Medicina por la Ley 71 de 1890, fue calificada al mismo tiempo como asesora del Gobierno nacional en materias de salud, papel que le fue ratificado casi 90 años más tarde, por la Ley 02 de 1979. En 1933, el presidente Alfonso López Pumarejo encargó a la Academia que realizara el Primer Estudio Nacional de Salud, cuyas recomendaciones se aplicarían por el gobierno de este mandatario y se incluirían en la trascendental reforma constitucional de 1936. Por esta magna tarea, la Academia fue condecorada con la Cruz de Boyacá.
Por la década de 1940, la Academia Nacional de Medicina abordó los principales problemas de salud en Colombia: la mejoría física, presupuestal e intelectual de los hospitales públicos; fundación de nuevas instituciones; creación de sanatorios para tuberculosis y lepra y campañas de vacunación, entre otros. También fijó normas de orientación para la educación médica. De 1945 en adelante, se encargó de analizar y estudiar las primeras acciones del Ministerio de Salud y del Instituto de los Seguros Sociales. Obviamente, su poder normativo y asesor fue disminuyendo, pero, en cuanto a su actividad científica, se puede decir que los más importantes trabajos de investigación elaborados en este país en los últimos 50 años han sido presentados a la Academia Nacional de Medicina.
El principal objetivo de la Academia en la actualidad es contribuir al estudio y progreso de la medicina, de la educación médica y la investigación; auspiciar el adelanto de las ciencias afines y las tecnologías complementarias; propender por la ética, el buen ejercicio profesional y el desarrollo humanístico del médico y fortalecer la unidad del cuerpo médico dentro del ejercicio libre de la profesión.