Ricardo Camacho, dramaturgo, director teatral y maestro de esa unidad académica, logró esta importante distinción. En 2008 ya la había obtenido el maestro Germán Moure.
Instituido en 2002 por el Ministerio de Cultura, el Premio Nacional Vida y Obra honra a los artistas, creadores y gestores que han dedicado sus vidas al desarrollo de todas las expresiones culturales en el país.
Según el jurado, el maestro Camacho se hizo acreedor a la edición 2017 de este preciado galardón como reconocimiento a “una vida dedicada al florecimiento de las artes escénicas, en la que se exaltan su rigor, disciplina y profesionalismo. A lo largo de su trayectoria artística, Ricardo Camacho ha contribuido a la consolidación de una verdadera escuela teatral de donde han surgido numerosos actores y actrices que han hecho del teatro colombiano uno de los más destacados de América Latina y el Caribe. Bajo su dirección, en el Teatro Libre de Bogotá ha puesto al alcance de los colombianos no solo las creaciones de importantes dramaturgos nacionales, sino las de los más aclamados autores del teatro universal”.
Camacho, quien compartió el premio con el cantautor bolivarense Luis Magín Díaz, fue seleccionado entre 63 participantes. Había recibido distinciones como la Beca de Creación de Colcultura (1992) y la Medalla al Mérito Cultural (2015).
Nacido en Tunja en 1948 y egresado de la Universidad de los Andes, Camacho se ha destacado como hombre de teatro y, sobre todo, como gestor de notables proyectos culturales. Entre estos se resaltan la creación del Festival de Jazz, su participación en la fundación (1973) y consolidación del Teatro Libre, y la apertura de la Escuela de Formación de Actores (1988), que años después daría origen al Departamento de Arte Dramático de la Universidad Central.
El maestro Germán Moure, otro ilustre ganador del Premio
En 2008, el Premio Nacional Vida y Obra le correspondió al maestro Germán Moure Ramírez. Oriundo de Cúcuta, ha dedicado su vida a la dirección y docencia de teatro en ciudades como Cartagena, Nueva York y Bogotá. Según Paula Marcela Moreno, ministra de Cultura de la época, Moure se hizo merecedor al Premio por “el compromiso que ha llevado a su vida y a su obra para convertirse en constante cuestionador del statu quo y que ha contribuido a la apertura de ideas entre las nuevas generaciones con su participación en la creación de espacios como el Teatro Libre y el Teatro La Mama”.
El Departamento de Arte Dramático se enorgullece de contar entre sus maestros de planta a estos insignes colombianos, que se han consagrado a enriquecer la cultura de la nación y las vidas de sus semejantes a través de una de las manifestaciones artísticas más entrañables y universales: el teatro.