La Escuela de Plasmónica busca atraer a los estudiantes a esta tecnología que revoluciona la ciencia. Inscripciones abiertas
La plasmónica es una tecnología que revoluciona el mundo de la ciencia, puesto que sus aplicaciones inciden directamente en tratamientos y monitoreos de la salud de las personas, entre otros usos.
En esencia, esta tecnología pertenece al campo de la nanofotónica y trata de la interacción de la luz con partículas metálicas tan pequeñas como una millonésima de milímetro.
Nicolás Avilán, docente del Departamento de Matemáticas de la UC, explicó a Noticentral que la plasmónica facilita avances tecnológicos como la construcción de sensores moleculares y el desarrollo de microscopios para observar estructuras muy pequeñas (del tamaño de un átomo).
También, los esfuerzos se enfocan al desarrollo de detectores bioquímicos ultrasensibles y de sensores que ya alcanzaron niveles de industrialización como los de las pruebas de embarazo, los glucómetros y otros aparatos para diagnóstico médico, así como dispositivos para monitoreo ambiental basados en estas tecnologías. En desarrollo también existen aplicaciones orientadas al tratamiento de enfermedades degenerativas mediante radiación óptica que es inofensiva para el cuerpo humano.
Asimismo, están las aplicaciones a las tecnologías de la comunicación y la computación como una alternativa que supera las virtudes de la electrónica y la fotónica. Esta línea de aplicación está aún en desarrollo.
“En la actualidad se busca construir dispositivos mejores que los transistores para transmitir información”, afirma Avilán.
Durante la Escuela, los asistentes a los cursos tendrán un proceso de formación intensivo muy completo. Se presentarán los conceptos fundamentales de la plasmónica, desde la teoría y la experimentación, pasando por la revisión de los procesos de interacción de la luz con los metales a escalas nanoscópicas, hasta llegar a la descripción y el análisis de sistemas como las antenas ópticas, los fenómenos que involucran magnetismo y algunas aplicaciones a los sistemas biológicos.
Además, al final se hará un foro sobre la aplicación de estas tecnologías al problema de potabilización del agua, uno de las temáticas más sensibles de nuestro país”, concluyó el docente.
Este evento es un esfuerzo conjunto entre la Universidad Central y la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, que está enfocada en ofrecer a los asistentes herramientas para el aprendizaje y la aplicación de esta rama de la física.
“La Escuela será el espacio propicio para que nuestros expertos compartan sus experiencias de investigación con los invitados internacionales, de manera que estas discusiones aporten al desarrollo de nuestra labor”, señala José Galvis, coordinador científico del Clúster de Investigación en Ciencias y Tecnologías Convergentes NBIC de la Universidad Central.
Y agregó: “es muy importante que nuestros estudiantes participen y aporten a este nuevo trabajo disciplinar que la Universidad está liderando a través del Clúster”.
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