Hoy destacamos a Piedad Patricia Rodríguez, una persona excepcional que, aunque se despide para comenzar a disfrutar su etapa de retiro, siempre será recordada por su dedicación, amor y aportes a la Universidad Central.
Tras 16 años de compromiso y dedicación en la Universidad Central, Piedad Patricia Rodríguez se despide para comenzar a disfrutar una vida de retiro, pero siempre será recordada por sus invaluables aportes a la Institución.
Piedad Patricia ingresó a la Universidad Central el 5 de marzo de 2008 como jefe de archivo del área de Secretaría General-Gestión Documental de ese entonces. En el año 2010 asumió la dirección de la oficina de Gestión Documental; durante el año 2021 se modificó la denominación del cargo y se convirtió en coordinadora de Gestión Documental, donde se encuentra vinculada hasta la fecha.
El día de hoy, Piedad nos comparte un mensaje de agradecimiento, en el que hace un sentido recorrido por su trayectoria en la Universidad:
Hoy llega para mí el día cero. Todo tiene un principio y un fin, así es la vida y no hay manera de escapar; es el final de un ciclo y el comienzo de otro que tiene todo para ser aún más especial, es el momento de ocuparme de mí, de mi familia, de mis amigos y, de pronto, tal vez de algún proyecto especial.
Me despido con una sonrisa, me llevo grandes recuerdos y amistades, cierro este gran capítulo agradecida con la Institución, con mis líderes y compañeros de trabajo. Siempre recordaré el apoyo recibido en el momento más difícil de mi vida, gracias. Extrañaré la rutina, las conversaciones y el buen tinto de la mañana.
A mis compañeros de trabajo les deseo muchos éxitos en su recorrido y les agradezco todo el cariño a lo largo del tiempo que estuvimos juntos. A la Universidad Central y sus directivas, los mejores deseos en la guía y dirección de esta hermosa Institución, sólidos y fuertes por siempre.
Un abrazo, amigos… ¡Muchas gracias!
Piedad Patricia Rodríguez
De igual manera, sus compañeros le envían palabras de agradecimiento:
Apreciada y respetada doctora Piedad:
Por medio de estas palabras le quiero agradecer por la capacitación, la confianza y ser una fuente de inspiración en el profesionalismo, calidad, experiencia y liderazgo. De los recuerdos que más conservaré está el de cuando nos contó lo que vivió en una de las carreras de maratón en la que participó: la jefe había comprado una camiseta con la foto de su esposito y su perrita, que duermen en la muerte, como símbolo de su gran fuente de motivación.
Cuando llegó el día tan anhelado de la carrera, transcurrió la competencia de acuerdo a lo esperado, emocionante, dura, con mucha persistencia, pero lo que me conmovió mucho (bastante, diría yo) fue el momento en el que llegó a la meta. ¿Por qué? Porque ya al llegar a la recta final y visualizar la meta, seguramente con el cansancio y agotamiento en su mayor nivel (como es lógico), cuando sentía ya el cuerpo pesado, saca usted, jefe, la camiseta y escucha los gritos de sus familiares, conocidos y espectadores gritándole que lo hiciera por ellos (su esposito y su perrita), que ya casi lo lograba, que le faltaba poco, que resistiera, resistiera y resistiera. Ver el video, las lágrimas, la camiseta, los gritos de motivación de todos los presentes y el momento tan significativo por lo que representó, me hicieron aguar los ojos, porque pensaba en ese momento que la vida es como esa carrera en la que usted participó: la vida consiste en esa lucha, no rendirse y persistir por más que por dentro estemos luchando por no desfallecer, y pensaba que todos nosotros debemos ponernos esa camiseta que representa la motivación por la que luchamos sin cansancio; también pensaba en esas personas que nos rodean y que nos gritan constantemente: “Siga, siga” ,“No se rinda” ,“Le falta poco” ,“Ya casi llega a la meta”.
Nuevamente, muchas gracias no solamente por el conocimiento técnico y profesional, sino también por el ambiente que nos hace seres humanos. Como es natural, no somos robots, tenemos familia, se nos presentan inconvenientes, etc… De mi parte y de mi compañera Alejandra percibimos que cuando se presentaban estas situaciones repentinas, usted, jefe, nos concedió el permiso sin dudarlo. El aprecio y el respeto que le tenemos no es gratis, se lo ha ganado por su buena labor. Mis mejores deseos en esta nueva etapa de descanso bien merecido.
Reciba mis saludos y un gran abrazo de mi parte.
Atentamente:
Daniel Felipe Cubillos
Doctora Piedad, “jefe”:
Tantas cosas por decir, pero primero que todo quiero agradecerle por ser esa persona con la calidez humana que la resalta en su esplendor y encarnar el significado de la palabra “líder”. No se imagina cómo echaré de menos mirar hacia atrás y no verla ahí, escucharla “pensar en voz alta”, compartir nuestras experiencias y contar lo que nos sucedía en el día a día, reírnos con las ocurrencias del momento, entendernos en varios aspectos de la vida. Gracias por la confianza puesta en mí, gracias por haberme dado la oportunidad de formar parte de la Universidad, compartir sus conocimientos conmigo y permitirme conocer la maravillosa mujer que es.
Qué gratificante es ser recordados por las marcas bonitas y recuerdos valiosos que se dejan en la vida de las personas, y este caso,no es la excepción.
Jefe, ¡a echarle ganas! Lo que se viene es lo que muchos anhelamos: llegar a tener plácidos días, tomar un café en las tardes frías y, en su caso, en una bonita mañana, salir a trotar, prepararse para maratones, descansar, tener tranquilidad, sin tantas preocupaciones. Espero que sean cumplidos todos los propósitos que tiene para esta bonita etapa. Disfrute este tiempo de retiro, “unas vacaciones interminables y bien merecidas”. Por último y no menos importante, deseo tenga bellos días en compañía de Sara, “Negrito” y sus padres; sé bien que así mismo la acompaña “Juanito y Princesa”, que siempre han estado ahí con usted. La recordaré como la mujer valiente, fuerte, inteligente, arriesgada y perseverante que ha mostrado ser.
Con profunda nostalgia, inmenso cariño y enorme agradecimiento… Se despide,
Mariale
Piedad,
Siempre he admirado su amor por el deporte, por las personas y por la vida. Desde antes de ser compañeros en la vicerrectoría ya entablamos largas charlas, tal vez por el hecho de ingresar por la misma fecha a la Universidad o quizá por el de disfrutar la pasión por el ciclismo.
Espero disfrute al cien por ciento de su amado deporte, de su hija y de su familia. Sé que siempre se destacará en las maratones y llegará a tiempo a todas partes en su bicicleta, valga la pena decirlo, ejemplo del cual contagió a muchos en la Institución.
Me siento muy feliz de que inicie una nueva etapa con tantas cosas por hacer y tantos planes por cumplir, gracias por brindarme su amistad, por ser una persona diferente y especial y por demostrar que la sencillez y el amor son la mayor riqueza de un ser humano.
Vaya tranquila y viva al máximo, porque en algún lugar ya la están esperando Juanito y la Princess, pero nos la dejaron acá, ya que necesitamos más personas bonitas como usted.
Eddie Luna
Dra. Piedad:
Celebramos el cierre de una etapa llena de esfuerzo, dedicación y logros.
Su trabajo a lo largo de los años ha dejado huella en la Universidad.
Agradezco la oportunidad de haber compartido los distintos espacios laborales y le deseo muchos éxitos en esta nueva etapa de la vida.
José Ricardo Amaya Ortiz
Piedad,
A partir de este momento, arranca otra carrera, otra maratón, que evidentemente será sin cargas, sin madrugadas, sin tráfico, sin afanes… un recorrido al descanso y a la recompensa de poder disfrutar de esta nueva etapa.
Existe mucha historia, muchos DOCUMENTOS que podrán registrar el paso de alguien con una buena actitud, con iniciativa, con ganas, con una sonrisa para siempre estar al servicio de quienes lo requirieron, para enseñar y aprender, pero pensando constantemente en la Central, y es ahí en donde aparece el agradecimiento, no solo de la Institución, sino de mi parte, porque siendo tan corto el tiempo de trabajo, estuvo presente de manera constante cada uno de los adjetivos que ya mencioné, y todos los que tuvimos un contacto contigo podemos dar fe de ello.
Ese puñado de años estarán ARCHIVADOS en algún lugar de tu corazón… Por favor permite que se puedan CONSULTAR y recordar, porque para la Universidad siempre tendrás una gran parte de la MEMORIA de su evolución registrada, pero, asimismo un lugar importante en el que siempre te vamos a agradecer.
¡¡¡A disfrutar, bailar y CORRER!!! ¡¡¡Gracias!!!
Mauricio Prada C.
Estimada jefe,
Como conversamos en alguna ocasión, pase el tiempo que pase, todos sus colaboradores siempre la llamaremos jefe, no solo por el respeto que le tenemos, sino por los años de aprendizaje, crecimiento, guía y apoyo que nos brindó en cada desafío, tanto dentro como fuera de Gestión Documental.
Diez años de trabajo conjunto me permitieron conocer su profesionalismo y la gran persona que es. Cada consejo, cada oportunidad que me brindó, me enseñó que una jefa tan excepcional como usted es un verdadero regalo para la Universidad. Nadie, absolutamente nadie, en la Universidad puede decir algo negativo sobre su persona.
Sé que durante todos estos años han pasado muchas cosas, tanto buenas como difíciles, pero quiero que nos recuerde con cariño y gratitud, al igual que nosotros siempre la recordaremos a usted.
Le deseo lo mejor en esta nueva etapa de su vida. Estoy seguro de que continuará todo con la misma pasión y compromiso que siempre mostró en la oficina. La extrañaremos mucho, pero entendemos que este es el momento que siempre quiso.
Con gratitud y respeto, le deseo mucho éxito y felicidad en lo que venga.
Con cariño,
N. Deka Kimi González Rodríguez