Ahorre dinero y cuide sus ingresos, controlando los gastos de fotocopias, transporte y comida.
Durante la época estudiantil y ante la ausencia de un ingreso, planear un presupuesto, por difícil que parezca, es clave para construir el hábito de la planeación económica.
Si bien es cierto que quienes solventan los gastos, en la mayoría de los casos, son las familias, existen recomendaciones que, al seguir, permiten “estirar ese dinero” y aprender a llevar, desde ya, un correcto manejo de las finanzas.
Jeison Pinilla Alzate, docente del Departamento de Economía de la Universidad Central, y experto en finanzas personales, invita a los universitarios a tener en cuenta los siguientes aspectos para generar una cultura del ahorro:
1. Definir cuáles son sus gastos más frecuentes
Para el experto en finanzas es clave filtrar los gastos más frecuentes del día a día. “Por ejemplo, los gastos en transporte, alimentación, fotocopias, comunicación, etc., que pueden ser menores si mejoramos algunos de nuestros hábitos”.
2. Ahorrar en transporte
Pinilla asegura que, en el caso del transporte, “el gasto puede disminuirse si desempolvamos la bicicleta vieja que tenemos guardada e intentamos venir a la Universidad, por lo menos, una vez a la semana en ella”. De acuerdo con el docente, esta costumbre disminuiría nuestro gasto en $ 22.400, aproximadamente.
3. Cambiar hábitos de consumo alimenticio
Asimismo, el docente indica que, “los gastos en alimentación podrían disminuirse si nos organizamos y anticipamos los refrigerios que vamos a consumir en la semana, para en lugar de ir a la cafetería cada día, comprar al por mayor, por ejemplo, paquetes de ponqués o yogures”.
4. Definir prioridades
En época estudiantil parece ser que las prioridades no existen. Sin embargo, esta no debería ser la regla.
Para Pinilla, “gran parte de nuestro dinero es usado en entretenimiento, lo que hace que dejemos de invertirlo en actividades o artículos necesarios para nuestro crecimiento personal y profesional, sacrificando el beneficio a largo plazo por una satisfacción inmediata”.
Por esta razón, podríamos aplazar la compra de un libro que nos enriquece bastante, por un momento de esparcimiento.
5. Buscar actividades de entretenimiento gratuitas
Bogotá y en específico, nuestra Universidad, cuenta con un sin número de actividades de entretenimiento y esparcimiento que pueden realizarse sin una mayor inversión. Al frecuentarlas, estará generando un ahorro importante en términos de ocio: rubro que, de acuerdo con el docente Pinilla, “para la época de estudiante, es uno de los más altos”.
Es así como planear una tarde de cine en el Cineclub de la Universidad, participar en las actividades que organiza Bienestar Institucional o asistir a la oferta cultural que ofrecen los Teatros de la calle 22, le garantizará buen entretenimiento y un ahorro en el bolsillo.
Lea además: El corredor cultural de la calle 22
6. Aprovechar los descuentos
De acuerdo con el artículo 5 claves para ahorrar dinero rápidamente siendo estudiante, portar el carné estudiantil permite acceder a muchos descuentos que ayudan a reducir
7. Comprar artículos de segunda mano
La misma publicación menciona que una excelente opción para estirar el dinero con el que contamos durante la época de estudiantes, es adquirir artículos que necesitamos, pero de segunda mano, lo que permite tener un ahorro que seguramente se verá reflejado en nuestro presupuesto.
“Muchas veces se puede conseguir un libro de texto por hasta el 90 % menos de su precio inicial si se compra usado. Es el mismo libro, pero no está nuevo. Por el dinero ahorrado, ¡merece la pena!”, asegura el portal español.
Presupuesto para ahorrar
Para el docente Jeison Pinilla, lo más importante durante la época de estudiante es conocer el monto del ingreso para escribir un presupuesto, anotar en qué gastos se incurre durante el primer mes para que aquellos que no resultaron necesarios o que pueden reducirse, sean erradicados durante los siguientes meses.
“Si cuentan con una lista que especifique qué dinero gasta y en qué, sabrá a ciencia cierta dónde están gastando cada peso para reducir gastos que no están siendo necesarios”, concluye.
