"Mientras el Gobierno prepara otra reforma tributaria, hay más alternativas que vale la pena analizar", afirmó Germán Torres, magíster en Tributación.
¿Qué es?
Una reforma tributaria busca modificar una serie de impuestos para tener mayor recaudación a nivel nacional. Básicamente, es cambiar aspectos de la estructura tributaria. Lo que el gobierno pretende es tener una economía más robusta y garantizar un nivel de vida digno para los colombianos.
Básicamente, los impuestos que se asignen en una reforma de esta índole deben ser progresivos, es decir, los que tienen más deben pagar más y los que tienen menos deben pagar menos.
¿Es necesaria la reforma tributaria?
Colombia tiene unos compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reducir el déficit fiscal (este surge cuando una administración no recauda suficiente dinero para afrontar sus gastos) de los últimos años. El estancamiento de la producción a nivel nacional e internacional por la pandemia y otros factores de años anteriores hicieron que el nivel de endeudamiento del país aumentara en gran medida.
Por un lado, no se puede desconocer que en medio del Paro Nacional la mayoría de colombianos están expresando sus inconformidades. Por el otro, se tiene que hacer una reforma pero no en la coyuntura actual, no es oportuno. Principalmente, debido a la batalla que se está librando en materia de salud pública. Las personas están tratando de sobrevivir en medio de la pandemia por covid-19, de la economía y de los ríos de sangre que nos circundan a causa de los abusos en estos días de protesta.
¿Y la clase media?
La clase media es la que subsidia a los más pobres y, a la vez, sostiene a la clase alta de nuestro país. Prácticamente, la clase media es “aquella que le pone el pecho a la brisa, es la que mueve la sociedad y trabaja por un país mejor”.
“No es que con una reforma tributaria se vaya a extinguir un estrato social o una clase social”, realmente las afectaciones van para la economía de todos.
Déficit fiscal
Para 2021 este déficit se estableció en 94 billones de pesos por causas relacionadas con la pandemia, sin embargo, también ha sido por la crisis que se traía en materia fiscal de años anteriores.
El PAEF (Programa de Apoyo al Empleo Formal) y los subsidios que ha otorgado el Gobierno para las familias más pobres y las devoluciones de IVA han contribuido a que ese déficit aumente.
Hay otras reformas pendientes
No se puede desconocer que hay otras transformaciones que también se requieren en el país: “Lo que se debería hacer es un análisis socioeconómico para poder llevar a cabo una reforma, ni siquiera tributaria sino fiscal, que conlleve a un modelo estructural de toda la tributación”, indica Germán.
El Gobierno Nacional debe analizar la posibilidad de hacer una reforma fiscal que, entre otras cosas, “permita la reactivación económica del país y, a su vez, que el tema tributario del país sea llevadero en el tiempo”.
En el caso de que eventualmente presenten otra reforma tributaria debe efectuarse por medio de un acuerdo nacional entre los sectores económicos, políticos y la sociedad. “Apuntar a un recorte del gasto público, a la eliminación de los excesos de los gastos del Gobierno y gravar los sectores financieros y las grandes empresas, como también una tributación mayor a la clase alta del país”.
En pocas palabras, “Colombia no necesita de subsidios para los más pobres, sino oportunidades laborales y educación de calidad para salir de la pobreza”. El Gobierno debería, tal como señala Germán, ajustarse el cinturón frente a los gastos del estado y considerar la posibilidad de no tramitar otra opción de reforma en medio de la coyuntura que atraviesa el país.