Aprovecha el tiempo en casa y transforma tus espacios, así renovarás tu rutina y percibirás un ambiente más armonioso y pacífico.
Desde hace aproximadamente un año, la gran mayoría de la comunidad centralista ha estado desarrollando todas sus actividades desde casa: estudio, trabajo, reuniones virtuales, tiempo en familia, ejercicio, etc. Sin embargo, la rutina y el encierro puede traer consigo consecuencias negativas para la salud.
Una forma de cambiar la rutina es renovando los espacios físicos, pues, para muchas personas, el orden y la transformación genera armonía, por eso, te compartimos algunas recomendaciones para que el ambiente en tu hogar se vea y se sienta diferente. Este proceso puedes hacerlo con toda tu casa o un lugar en particular, como tu habitación, escritorio, armario, mesa de noche o lo que prefieras.
Saca lo que ya no necesites
Para hacer un cambio significativo es importante que te deshagas de lo que ya no necesitas o no usas, muchas veces solo con este paso ya se percibe un ambiente más armónico y en paz.
Para esto, puedes juntar todas tus cosas por categoría, apilarlas en un solo lugar y clasificar lo que vas a botar y lo que vas a donar. En este proceso puedes preguntarte, ¿hace cuánto no uso este objeto? y si la respuesta es ”más de un año”, tómalo como indicador para deshacerte de este.
Analiza el cambio
Cuando ya tengas todo lo que realmente necesitas, es momento de analizar cuál es la mejor manera de ubicar tus muebles u objetos. El propósito, más allá de que se vean bien, es que también estén alineados a tus necesidades.
Por ejemplo: si vas a arreglar tu escritorio, procura dejar a la mano lo que necesitas y guardar en los cajones lo que no es de uso diario; o si vas a cambiar el lugar de los muebles de tu habitación, primero revisa que encajen en el espacio que designaste y que no van a interferir entre ellos.
Sectoriza tus espacios
Una clave para tener un lugar ordenado es que todo esté debidamente clasificado por categorías. Por ejemplo: en tu escritorio debes tener tus insumos de estudio y trabajo; en tu armario, ropa y objetos de aseo, y así sucesivamente. Evita tener todas las cosas dispersas y procura asignarles un lugar.
Decora a tu gusto
Busca objetos, cuadros, frases y figuras que te gusten y te hagan sentir bien. Puedes poner a la vista un juguete especial para ti, imprimir unas cuantas frases motivacionales o incluso comprar cuadros que reflejen tu identidad. Este toque propio y personal te hará sentir parte de tu espacio y que está hecho para ti.
Aprópiate de tus espacios, cámbialos a tu manera y siéntete a gusto con tu entorno.