Salir fortalecidos de las dificultades es una capacidad humana que se puede construir. Conoce algunas características de las personas resilientes y aplícalas en ti.
Todos los seres humanos algún día, en algún momento, debemos enfrentar escenarios desafortunados. En esas circunstancias podemos dejar que la situación nos derrote o, sobreponernos, gestionar la adversidad de la mejor manera posible, e incluso, salir fortalecidos. Si tomamos la segunda opción, quiere decir que somos resilientes.
La resiliencia es la capacidad de reponernos a las adversidades. La palabra viene del latín resilio, que significa “volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar”. Se adaptó a las ciencias sociales, para referirse a las personas que, a pesar de sufrir situaciones estresantes, logran salir airosos de ellas.
La resiliencia no es una cualidad innata, podemos aprender a ser resilientes, si dedicamos tiempo a nosotros mismos, nos observamos y nos autoconocemos.
Entender las características de las personas resilientes posibilita el desarrollo y fortalecimiento de esa cualidad en nosotros, te invitamos a conocer algunas de ellas:
- Conocen sus potencialidades, así como sus limitaciones, lo que les posibilita ser más realistas (se plantean metas acordes con sus capacidades) y objetivas. Son “optimalistas”, es decir, han desarrollado un optimismo realista.
- Buscan lo positivo en las situaciones adversas y aprenden de ellas, siendo creativas. Si la vida les da limones ¡hacen limonada!
- Confían en sí mismas y se sienten seguras de lo que pueden lograr, no obstante, reconocen también cuando necesitan ayuda y no dudan en solicitarla.
- Se centran en el aquí y en el ahora, así que el futuro incierto no es algo que les agobie.
- Se rodean de personas positivas, que a la vez identifican como sus redes de apoyo, para cuando las requieran.
- No les importa no tener el control de todo.
- Son flexibles ante los cambios, lo que les permite adaptarse a las situaciones.
- Son perseverantes no se dan por vencidas.
- Tienen buen sentido del humor, lo que les posibilita ser más optimistas, aún en situaciones adversas.