El herbicida más utilizado en el mundo tiene efectos perjudiciales en los seres vivos, conozca más sobre este y su aspersión aérea en Colombia.
El glifosato es considerado un herbicida de amplio espectro utilizado en la jardinería o agricultura, teniendo un alto impacto ambiental en nuestros ecosistemas y comunidades alrededor. Colombia expidió un decreto que da luz verde a la fumigación aérea con glifosato directamente en los narco cultivos que actualmente son cerca de 154 mil hectáreas sembradas en el territorio nacional.
Según el Gobierno Nacional para realizar la aspersión de glifosato es necesario tener una consulta previa de las comunidades que se encuentran cerca a estas plantaciones ilegales, además, no es posible fumigar si hay ríos, manglares, cuerpos de agua, parques nacionales naturales, parques regionales naturales, entre otros.
¿Qué se necesita para una aspersión aérea?
- Contar con el permiso de la ANLA (Autoridad Nacional de Licencias Ambientales) y del Instituto Nacional de Salud para preservar y garantizar el uso del glifosato en nuestro país.
- Con la aprobación de los entes antes mencionados, pasa al Consejo Nacional de Estupefacientes para que se le dé el visto bueno.
Los departamentos que se encuentran en estado crítico son Norte de Santander, Nariño, Cauca, Antioquia y Bolívar, en los que es necesario una intervención rápida para lograr la disminución de cultivos ilícitos.
Carolina Espitia Gómez, directora del Programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad Central menciona qué tan seguro es el glifosato en el medio ambiente:
“Numerosas investigaciones científicas documentan los efectos nocivos del glifosato para el medio ambiente, puesto que contamina los suelos, el agua y afecta a otros seres vivos, además, reduce la diversidad y cantidad de especies vegetales, por lo que afecta seres vivos cruciales para la agricultura como son los polinizadores. Se ha encontrado que puede afectar la supervivencia y el desarrollo de varias especies desde cangrejos, tortugas, ranas, peces, larvas de salamandra y embriones de erizos de mar, así como alterar el comportamiento y el sistema endocrino en peces”.
Pero, ¿hay glifosato en los alimentos que consumimos?
El glifosato es usado con mayor frecuencia e intensidad en los cultivos de alimentos genéticamente modificados debido a la resistencia de estos a la aplicación del herbicida. Cuando es usado en agricultura este penetra en el suelo, se filtra en el agua y sus residuos permanecen en los cultivos.
Considerar retomar la aspersión aérea con este herbicida va en contravía de una reactivación verde, justa y resiliente, necesaria en momentos de COVID-19. La fumigación con glifosato es un procedimiento muy costoso en términos sociales y ambientales, con efectos cuestionables en la reducción de cultivos y que, por el contrario, podría agudizar situaciones de vulnerabilidad y conflictos en los territorios, además de los daños a la salud de la población y los impactos ambientales sobre los ecosistemas y la biodiversidad.
Finalmente, es importante entender las connotaciones que tiene el uso de este herbicida en el país y tener la suficiente información para participar en las conversaciones nacionales al respecto, de esta forma se podrán realizar aportes desde el estudio de la Ingeniería Ambiental analizando a partir de investigaciones de estudiantes y profesores los impactos o posibles soluciones de recuperación de estos ambientes contaminados, menciona Espitia.