Juan Pablo Socarrás, afamado empresario y diseñador de moda que triunfa en el mundo de los negocios estuvo en la feria del emprendimiento de la U. Central.
Socarrás participó en el Encuentro de Emprendimiento y Competitividad 2019, que organizó la Facultad de Ciencias Administrativas, Económicas y Contables.
En diálogo con Noticentral, Socarrás planteó un desafío: “eres protagonista de tu vida o eres espectador”. Para el empresario y diseñador de modas, el emprendimiento es el protagonismo.
“Centré la charla en las experiencias y en el trabajo que desempeño desde hace 13 años como diseñador de modas y con todo tipo de población colombiana: desplazados, reinsertados, artesanos, para que sean emprendedores y que sus proyectos sean viables y sostenibles. Ese es mi valor agregado en la vida”, afirmó.
Recordó que el emprendimiento no es nada fácil, ni mucho menos significa que se decida recorrer este camino y al otro día ser emprendedor, como por arte de magia. Por tanto, hay que saber observar, analizar y marcar la diferencia.
“Hay gente que nace y tiene los pantalones suficientes para ser emprendedor. Así como hay gente que nació para tener un trabajo durante toda su vida, y eso no está mal. Uno debe tener conciencia y saber para qué nació. ¿Cómo lograrlo? Preguntarse qué se quiere ser y hacer en la vida”, declaró.
Afirmó que es un trabajo constante, donde si uno se quiebra hay que aprender a levantarse, si se presentan problemas, hay que solucionarlos sin crisis emocionales; resolver cómo manejar el dinero y todo debe hacerse con pasión.
Aseguró que la moda no es un tema elitista como se cree, porque es cotidianidad, y es como hoy estás vestido. “Todos necesitamos vestirnos y una prenda para cubrirnos. Y eso es la moda. No es algo lejano. Por eso quise unir mis dos pasiones, la del diseño de modas y la de trabajar con los emprendedores, por ejemplo, las mujeres víctimas de los Montes de María, en el caribe colombiano”.
Resaltó que los emprendedores enfrentan un mundo totalmente globalizado, donde las economías gigantescas de escala mandan, como la de China, y más en sectores como el textilero y el de confecciones. Para Socarrás hay que competir con mano de obra calificada y con las historias del sector artesanal.
Recordó que su trabajo con las mujeres víctimas de la violencia en los Montes de María consistió en rescatar su tradición artesanal y era la del telar. Cuando el Estado llegó con apoyo, luego de las pavorosas masacres de inicios del 2000, les enseñaron de todo y nada. “Hicieron unos floreros con cáscara de huevo que no se vendían. Estudiamos y observamos sus tradiciones y hoy tejen las mejores hamacas de Colombia”, puntualizó.
“El mundo entero está ávido de conocer nuestras historias hechas a mano, de las historias de nuestro país. Colombia vive un auge de frescura que le impregna a la moda mundial. Si se volviera a fortalecer esa mano de obra seríamos muy competitivos. Hoy la gente mira las etiquetas y si dice China no compra; la gente busca productos que pagan justo, y si el país se vende así, genera sostenibilidad a sus comunidades; la gente va a comprar producto colombiano”, agregó.
El empresario, que sufrió de cáncer en su niñez y hasta la adolescencia, aseguró que el miedo puede generar dos reacciones que los emprendedores deben tener en cuenta: parálisis o impulso.
“Es mejor arriesgarse y tirarse al agua que añorar toda la vida que no lo hiciste. De pronto llegas a ser tan exitoso con esa idea, que el futuro es prometedor. Hay que aprender de esas ideas colombianas que ya están hasta en la bolsa de valores de Nueva York, ¡así que a tirarse al agua!”.
Este encuentro buscó promover y visibilizar, por un lado, iniciativas emprendedoras de estudiantes y egresados de universidades bogotanas, y por el otro, proponer una agenda de reflexiones académicas en torno a la competitividad, la innovación y el emprendimiento, generando sinergias para la comunidad universitaria y sus aliados. El evento se hizo en el marco de la Red de Estudios de Productividad y Competitividad de la Universidad Central.
“El emprendimiento se ha constituido como una alternativa de vida para hacer los proyectos realidad”, afirmó Erick Behar, decano de la Facultad de Ciencias Administrativas, Económicas y Contables de la Institución.