La exposición de los dibujos de los niños del campo de concentración Terezín ha conmovido a los integrantes de la comunidad unicentralista.
Gracias al Museo Judío de Praga y a la Asociación de Amistad Colombo Checa (Asocheca), se podrá apreciar del miércoles 8 al viernes 31 de agosto en la Universidad Central, la muestra denominada "Siempre volveré a vivir. Los dibujos de los niños del campo de concentración Terezín". Esta exposición presenta 40 dibujos de los niños prisioneros de Terezín, una ciudad de la actual República Checa, que en 1941 fue transformada por los nazis en un campo de concentración de tránsito, tipo familiar.
Las conmovedoras pinturas que se observan, cuyos originales se preservaron casi milagrosamente en Praga, fueron producto de la singular vida cultural que surgió en este gueto. Allí, los niños fueron protagonistas, gracias al deseo de los mayores y más sabios prisioneros judíos, quienes decidieron dedicar sus mayores esfuerzos para cuidar de sus hijos y aliviarles esa inhumana estadía. Gracias al valor de estos maestros se conservaron escondidos, hasta la liberación definitiva de Terezín en 1945, unos 4.000 dibujos de niños, además de centenares de poemas.
Los asistentes a la exposición han manifestado que este es un desgarrador testimonio de la guerra, de la tristeza y la soledad que allí se vivió; incluso algunos de ellos han hecho la reflexión a la que invitó el rector de la Universidad el día de la inauguración, dijo al respecto Blanca Gómez: "Es una exposición que nos hace pensar también en nuestros niños, en aquellos que han sido desplazados, alejados de sus familias y obligados a estar en esta fría ciudad, ese también es un panorama ajeno y oscuro para ellos".
Para la inauguración de la exposición, el 8 de agosto, la Universidad contó con la presencia de: Eliska Krausova, presidenta de Asocheca; Yoed Magen, embajador de Israel y Adi Magen, agregada cultural de la Embajada de Israel. Durante la charla de Eliska, nos asombraron datos como estos: Se calcula que por Terezín pasaron 15.000 niños de los cuales únicamente 100 regresaron con vida. Se afirma que durante la guerra 55.000 judíos estuvieron en Terezín y la tasa de mortalidad era muy alta, cerca del 25% de los prisioneros moría de hambre o por las condiciones de insalubridad.
La muestra estará en la Sede Norte (calle 75 N.° 16-03) de la Universidad Central, Auditorio del primer piso, hasta el 31 de agosto.