El Consejo Nacional de Acreditación explicó los cambios que trae consigo la implementación del Acuerdo 02 de 2020 en la Acreditación de Alta Calidad.
El pasado miércoles 25 de mayo, el Teatro de Bogotá de la Universidad Central reunió a rectores y representantes de diversas instituciones de educación superior del país y al Consejo Nacional de Acreditación (CNA) en un espacio en el cual se socializaron y compartieron los cambios que representa el Acuerdo 02 de 2020 en el contexto de la actualización del Modelo de Acreditación en Alta Calidad.
El CNA es el órgano encargado de asesorar, coordinar y guiar los procesos de acreditación de instituciones y programas académicos de educación superior en el país según lo dispuesto en la Ley 30. En este encuentro, contamos con la participación de los miembros actuales del Consejo:
- Dr. Helmuth Trefftz Gómez:
- Coordinador del CNA 2022
- Dr. Iván Enrique Ramos Calderón
- Representante de Formación Técnica y Tecnológica
- Dr. José William Cornejo Ochoa
- Representante de Ciencias de la Salud
- Dra. Carmen Amalia Camacho Sanabria
- Representante de Ciencias de la Educación
- Dr. Carlos Hernán González Campo
- Representante de Economía y Administración, Contaduría y afines
- Dr. Jaime Ernesto Díaz Ortíz
- Representante de Agronomía, Veterinaria y Afines
- Dr. Mario Fernando Uribe Orozco
- Representante de Bellas Artes
- Dra. María Piedad Marín Gutiérrez
- Representante de Ciencias Sociales
- Dr. Álvaro Mauricio Florez Escobar
- Representante de Ciencias Naturales
El Consejo cuenta con el reconocimiento del Sistema Iberoamericano de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (SIACES), la Red Iberoamericana para el Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (RIACES) y la Red Internacional de Agencias de Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior (INQAAHE), importantes organismos enfocados en el aseguramiento de la calidad de la educación superior, que han establecido directrices de buenas prácticas aplicadas a las agencias nacionales de acreditación en diversos ámbitos internacionales.
Con el fin de abordar en detalle los aspectos más importantes que el Acuerdo 02 de 2020 ha integrado en la actualización del Modelo de Acreditación para programas e instituciones, cada uno de los consejeros se centró en un tema en específico.
El doctor Helmuth Trefftz inició dando un contexto sobre la finalidad de la Acreditación en Alta Calidad, la cual busca el público reconocimiento de las características sobresalientes y logros destacados de una institución o programa. Aclaró, además, que es un proceso voluntario y que no se trata de un ranking para comparar instituciones, sino que es un proceso donde se guía y evalúa a una institución para que cumpla con sus ideales y lleve a cabo las metas que se propone.
Por ello, este nuevo acuerdo está guiado por la actualización del concepto de “Alta Calidad”, bajo el cual en adelante se evaluarán aspectos como la capacidad de transformación, los logros e impactos, los resultados de aprendizaje, el perfil de sus egresados y que la formación esté guiada hacia el estudiante, además de tener muy presente las características particulares que diferencian a cada institución en el proceso.
El doctor William Cornejo abordó el aspecto de los logros, resultados e impactos, en el cual recalcó cómo se evidenció el atraso tecnológico y científico del país en los periodos donde la pandemia fue protagonista, pues Colombia no fue un territorio donde se destacara la producción de las mascarillas o en el desarrollo de los ventiladores necesarios para el tratamiento del virus.
Cornejo mencionó que esto muestra cómo el país se encuentra desindustrializado, pues no es posible aplicar innovaciones y el 80 % de los ingresos provienen de materias primas no transformadas, es decir sin un valor agregado. Por lo tanto, en el Acuerdo 02 se evalúan los impactos en los sectores ambiental, energético y social con el fin de acortar la brecha histórica en relación al desarrollo de conocimiento en Colombia.
Para poder medir los impactos, se debe analizar el entorno local en el apartado de producción de innovación en investigación y producción tecnológica e industrial. Para que los impactos se puedan medir a una mayor escala se debe considerar llevar a cabo este proceso con un tiempo y espacio considerable.
También recalcó que, para que los egresados puedan tener un papel productivo en la industria, se debe jugar un rol principal en las políticas públicas, para así consolidar ese espacio donde se propicie el desarrollo e implementación del conocimiento y se consiga esos impactos sociales.
Por otra parte, las doctoras María Piedad Marín y Carmen Amalia Camacho se enfocaron en el concepto de impactos, para definir cómo se plantean metas y cómo se alcanzan, dar el salto de evaluar qué ha pasado a evaluar qué se ha hecho, y planear cómo conseguir llegar en mayor medida a la comunidad, con el fin de sistematizar los impactos que aportan al desarrollo del país.
Las consejeras mencionaron que “las instituciones y el sistema han de buscar la alta calidad pasando de evaluar estadísticas a evaluar impactos en el desarrollo social, económico y tecnológico” y que “los profesionales de cada entidad deben buscar poner su conocimiento en pro de generar bienestar”. Por ello, es fundamental tener como aspectos susceptibles de optimización los contenidos curriculares y el perfil de egreso, así como enfocar la búsqueda de mejoramiento permanente hacia el sector de la investigación y mantener un énfasis en la docencia y la pedagogía.
También se comunicó que los aspectos a evaluar para programas pasan de 225 a 79 y de 202 a 103 para las instituciones debido a la relación redundante que existía entre unos y otros.
Por último, los doctores Carlos González y Álvaro Mauricio Flórez se encargaron de explicar las modificaciones que se tienen en los cuadros maestros, formatos encargados de completar y sistematizar la información que se presenta en los informes de autoevaluación. Con esta actualización se busca una armonización conceptual con el Ministerio de Educación.
Con esta reunión, el CNA brindó un espacio para dar mayores claridades en torno a la consolidación de los nuevos lineamientos que guiarán la certificación de Alta Calidad para los programas e instituciones, con el fin de conseguir incentivar la investigación y producción, conseguir una adecuación a los modelos internacionales, y lograr que las universidades colombianas aumenten su impacto dentro de los entornos sociales.