David Güemes, profesor de esta prestigiosa institución, participó en el taller grupal y por facultades que se adelantó durante dos días en la Universidad Central.
En entrevista con Noticentral, el profesor Güemes manifestó que el balance fue muy positivo, por cuanto constató la interacción entre los equipos de las tres facultades que participaron en el taller.
“Es la primera vez que vengo a la Universidad y me han comentado que no es muy común que se junten. Por tanto, el ejercicio fue valioso”.
El profesor Güemes afirmó que el objetivo del taller apuntó a que la reforma de la Universidad Central debe tomarles la temperatura a los temas económicos, sociales, tecnológicos y la transformación que implicarán en el campo social.
Agregó que cuando se hacen estudios de tecnología se constata que el factor humano es crítico y en este ejercicio se buscaba generar mayor interacción entre las facultades.
“Muy probablemente los resultados van a tener que ser retrabajados, porque tienen cierto nivel de subjetividad. No obstante, considero muy enriquecedor que los diferentes niveles de la Universidad estén platicando de diferentes temas, desde los personales hasta los de fondo”.
De esta manera, los equipos decisorios comienzan a conocer qué hace cada área, se identifican áreas de oportunidad, como también los temas en los cuales se puede colaborar institucionalmente.
Hacia dónde debe apuntar la transformación
Para el profesor Güemes, esta es una pregunta que no tiene una única respuesta, por cuanto cada ejercicio de cambio se hace con métodos, procesos y con información incompleta. Por tanto, la Universidad Central sí tiene que identificar cuál es su enfoque y en dónde va a poner el mayor esfuerzo de ese cambio.
“Sí sabemos que todas las organizaciones y las universidades requieren tener enfoque. No podemos estar trabajando en cualquier tema suelto. Al hablar de las tres facultades de la U. Central, queremos que ese enfoque sea sinérgico, que se genere más con los recursos que se tienen”, agregó.
Manifestó como recomendación, desde su punto de vista externo al proceso, sistematizar el ejercicio.
“Vi esta tarea como una acción muy productiva, con muchas áreas de mejora ─como cualquier proceso─ y si se pretende replicar, creo les va a funcionar mejor si se sistematiza y que los equipos directivos se reúnan solamente para la toma de decisión. La información y cómo se maneja es muy importante, pero una cantidad de ella, sin análisis, es sesgada; debemos tener criterios claros sobre qué es lo importante y qué no”, puntualizó.
Destacó que, de las 15 líneas de acción por facultades, los equipos participantes las redujeron a 3 o 4 y que tienen mayor interacción entre sí, como una labor interdisciplinaria.
