Enrique Zalamea concibió, diseñó, dibujó y escribió la novela gráfica “Efraín”, en la que explora nuevas formas de representar la violencia en Colombia.
César Wester Paul Enrique Rodríguez Zalamea, más conocido como Enrique Zalamea, reivindicó el género de terror originado en Colombia: el gótico tropical, con su novela gráfica Efraín, obra que presentó como trabajo de grado en el programa de Creación Literaria, de la Escuela de Artes de la Universidad Central. Con ella recibió mención de Tesis Laureada.
Efraín es una propuesta innovadora para la creación, no solo literaria, sino artística en general. Por un lado, explora nuevas formas de representar la violencia en Colombia. Desde el canon toma el género creado por Álvaro Mutis como “gótico tropical” y lo traduce a la forma de la novela gráfica para reunir el lenguaje verbal y el cómic en una sola propuesta; finalmente, aborda la discusión de temas complejos, como la identidad de género.
La tesis fue presentada en enero de este año por Enrique Zalamea y su profesora acompañante, Aleyda Gutiérrez Mavesoy, ante el jurado conformado por los docentes Óscar Pantoja y Sergio González.
La sustentación estuvo conformada por seis instalaciones de artes plásticas, con técnicas como escultura de yeso, pintura sobre tela e ilustración digital. Los jurados decidieron otorgarle la máxima calificación y candidatizaron la obra a la mención de “Laureada”, que la Universidad concedió en el acto de grado realizado el pasado 15 de marzo.
Sobre la novela gráfica "Efraín"
En la síntesis de Efraín, su autor señala: “Es febrero del año 2012, está por arrancar el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá. Efraín González Betancourt, un estudiante de artes escénicas de la Universidad Javeriana, se prepara para interpretar el papel de Carmilla, en la adaptación al teatro de la novela homónima de Sheridan Le Fanu. Los días transcurren entre sentirse saboteado por sus compañeros, tener cada noche más pesadillas, sufrir una disociación de la realidad y ver una doble malvada en el espejo. Después de creer que fue mordido por sus compañeros, piensa que los vampiros son reales y comienza una indagación exhaustiva sobre la verdad: la de la compañía, la del vampiro, la de la violencia en Colombia y la suya propia”.
Aunque Efraín quiere conocer “la verdad” sobre los vampiros, en el fondo va tejiendo la historia del conflicto armado colombiano. “Y eso es justamente el gótico tropical: resignificar, subvertir, tergiversar, un género tan canónico, europeo, como es el gótico, y traerlo a nuestro país, impulsado por Caliwood y Álvaro Mutis, a finales de la segunda mitad del siglo XX, y retomado ahora en esta novela gráfica que escribí y dibujé”, comentó Enrique.
Excepcional calidad literaria
Los jurados calificaron el trabajo de Enrique Zalamea como sobresaliente “desde muchos conceptos de la creación” y “de excepcional calidad literaria”.
Óscar Pantoja destacó que “como estudiante del programa de Creación Literaria ha logrado aportar una mirada diferente a los procesos de creación y sustentación con su obra, fusionando muchos géneros y lenguajes artísticos, y explorando temas poco vistos en las propuestas literarias nacionales”.
Por su parte, Sergio González considera que se trata de una novela compleja “en la medida en que confluyen en una sola obra tres aspectos importantes de la literatura: la novela gráfica, innovándola y proponiendo nuevos juegos en la perspectiva de la imagen como narradora en sí misma; el gótico tropical, un género que recoge la fórmula del gótico europeo y se apropia de ella, la pone en un contexto social y político latinoamericano, la reivindica. Y, en tercer lugar, explora nuevas formas de representar el tema de la violencia en Colombia”.
Esta obra, en opinión de la profesora Aleyda Gutiérrez Mavesoy, no sólo es la culminación de los estudios de pregrado; “es además la revelación de un talento propio para crear en la simbiosis de palabra e imagen. Efraín nos trae distintas caras de la violencia en Colombia, de las matanzas, de la violencia sexual, de la identidad, de la familia y del absurdo de las ideas cuando son ideología. Efraín es un guiño hermoso a la literatura en forma de gótico tropical y es una renovación de la novela en forma de novela gráfica”.