Una cartografía social de poseedores del manguaré en Huitoto y Tikuna, conciertos sinfónicos y talleres son las apuestas para difundir el arte en la región.
Como resultado de un Convenio de Cooperación Interinstitucional que busca preservar los conocimientos de nuestros pueblos ancestrales, a través de la promoción de proyectos de investigación-creación, la Universidad Central y la Corporación Cultural, Artística, Social y Ambiental Amazónica (CASAA) realizan eventos artísticos, culturales y científicos en diferentes áreas de la ciudad de Leticia, Amazonas, y en la región circundante.
Desde hace varios años la CASAA, fundada precisamente en Leticia por un conjunto de jóvenes universitarios y apasionados aprendices de sabedores, viene adelantando una serie de proyectos con diversos pueblos étnicos en varias regiones del país.
Un trabajo que ha permitido explorar las formas de comprensión que dichas comunidades tienen acerca de sus propias posibilidades expresivas (en la medicina, el arte y la artesanía, la arquitectura e, incluso, la agricultura), y buscando la manera de relacionar esos conocimientos con los propios de la cultura en que son formados los universitarios colombianos.
Todo ello para poner en obra esa relación: bien sea en la reserva Wacoyo a través de la construcción de una “tsamanibó”, una maloca chamánica y artística; en Leticia a través de la producción de obras de arte y particularmente de piezas musicales o de la recuperación de las prácticas de construcción de instrumentos nativos representativos de esas culturas; o bien sea con la comprensión de las posturas, disposiciones y gestos para cantar que repercuten en unas formas de habitar y la preservación de la palabra y la oralidad.
La Corporación se enfoca en comunidades indígenas y de bajos recursos, que están en territorios de difícil acceso por su situación geográfica o política
Luis Ruiz,
Estudiante del Programa de Estudios Musicales de la UC, director de proyectos y miembro fundador de la CASAA.
Las comunidades de estas regiones, particularmente en el Trapecio Amazónico y la Orinoquía, están siendo paulatinamente consumidas por las prácticas reglamentarias occidentales, la colonización, la masificación de la tecnología, las cosmovisiones foráneas y los negocios del alcohol y las drogas.
Identificado, además, que las principales víctimas del proceso de aculturación podrían ser los jóvenes y los niños, se busca profundizar en estrategias que permitan dominar (o crear) una disciplina artística experimental, entre autóctona y contemporánea, para preservar vívidamente su tradición.
El Quinteto Bacatá del programa de Estudios Musicales de la Universidad Central y el equipo de artistas de la Corporación CASAA, con apoyo de la Secretaría de Turismo y Cultura de la Gobernación del Amazonas y la Fundación Batuta, desarrollan el proyecto “Concierto sinfónico para propiciar intercambio multicultural y la difusión del arte en el Amazonas” (precisamente, la monografía de Luis Ruiz) y una serie de conciertos en el marco del Festival Internacional de música amazonense “El Pirarucú de oro”, llevado a cabo entre el 22 y 28 de noviembre.
A dicho Festival viajó también un equipo de trabajo interdisciplinario, compuesto por docentes, académicos y activistas de la Corporación y la Universidad Central que, liderados por la Coordinación de Investigación de la Vicerrectoría Académica y la Dirección de Proyectos de la Corporación, visitaron algunas comunidades de Huitoto y Tikuna para adelantar la fase exploratoria de una investigación sobre el manguaré que se hará en 2017
Además, se realizaron una serie de conferencias sobre estética, territorio y paz de asistencia libre a los ciudadanos de la región, así como talleres de música, diseño, pintura corporal, esténcil, grafiti y tejido. “Esperamos en un futuro replicar este proyecto en los departamentos del Guania, Vaupés, Guaviare y putumayo”, concluye Ruiz.