En la Semana Nacional por la Convivencia, organizada por el Ministerio del Interior, el docente Ramiro Leguízamo compartió las estrategias de la Institución para tratar esta problemática.
El último estudio de consumo de sustancias psicoactivas en Colombia, realizado en 2013, muestra que los jóvenes entre 18 y 24 años conforman el grupo que más accede a las sustancias psicotrópicas y representan una tasa del 8,7 %.
Por eso, crear e implementar alternativas para luchar contra el delito y el consumo de sustancias psicoactivas se ha convertido en una tarea inaplazable para instituciones académicas y científicas, entidades estatales y organizaciones no gubernamentales, que buscan dar una respuesta articulada para enfrentar el abuso de drogas y sus consecuencias.
Este fue uno de los temas tratados durante la Semana Nacional por la Convivencia, organizada por el Ministerio del Interior, en la que participó Luis Ramiro Leguízamo, líder académico de la línea de Comunicación y Poder de la carrera de Comunicación Social y Periodismo de la UC.
Leguízamo, experto en resolución de conflictos, destacó la importancia de que las universidades y la sociedad civil aporten de forma activa y solidaria contra el fenómeno de las drogas y generen estrategias dirigidas a los grupos más vulnerables para prevenir el consumo.
Durante la jornada, Leguízamo compartió con los asistentes las iniciativas de la UC para tratar esta problemática. Un ejemplo, es el programa Adictos a la Vida del Departamento de Bienestar Institucional, que tiene como objetivo promover el acceso a espacios artísticos, culturales y recreativos para que los estudiantes unicentralistas reflexionen sobre las conductas de abuso y dependencia de este tipo de sustancias y aprovechen de la mejor manera su paso por la Institución.
A través de este programa, los jóvenes se vinculan y potencian sus talentos desde los primeros semestres, para luego convertirse en padrinos de los nuevos estudiantes, darles la bienvenida e integrarlos en las buenas prácticas académicas.
Acompañamiento permanente
Desde la carrera de Comunicación Social y Periodismo, los docentes han asumido el rol de asesores académicos, más allá de lo formativo, de manera que propician espacios de conversación y reflexión para guiar a los jóvenes en los que fortalecen su voluntad y aumentan su rendimiento académico y su vinculación a la Universidad, con el fin de alejarlos de posibles sustancias y consumos.
“En primera instancia atendemos a los estudiantes, quienes encuentran en los profesores más que personas que ejercen un poder académico, asesores, en quienes pueden confiar para comentar una situación complicada, de decepción o estrés”, amplía Leguízamo.
Cada docente tiene un perfil determinado que le permite atender casos específicos y comprender la tensión del estudiante a través de ejercicios de escucha profunda.
Al conocer la magnitud de la problemática, el educador determina si se requiere direccionar al joven al servicio de psicología del Dpto. de Bienestar Institucional para recibir orientación y acompañamiento en aspectos psicosociales y afectivos, que le permitan fortalecer y desarrollar sus habilidades y competencias personales, para mejorar su calidad de vida y su salud mental.
Como parte del Sistema de Alertas Tempranas que tiene la UC, el Dpto. de Bienestar Institucional realiza una caracterización psicosocial de los estudiantes que ingresan: analizan los resultados de las pruebas Saber 11, tiene en cuenta variables psicológicas, consumo de sustancias psicoactivas, alcohol y tabaquismo, hábitos de estudio y relaciones intrafamiliares y sociales, entre otras.
La Institución también cuenta con profesionales en enfermería y psicología capacitados para brindar asesoría —por chat y vía correo electrónico— a estudiantes, docentes, administrativos y egresados.
“Tengo el perfil de interventor en sistemas humanos, por lo que potencio en los estudiantes su concepto de persona y el de su cuerpo como territorio de primer orden. Detrás de cada estudiante hay miles de historias y es fundamental escucharlas para fortalecer su autoestima y evitar que vulneren sus derechos”, agregó el docente.
Las causas de consumo son casi innumerables, a esto se suma que los estudiantes que ingresan a la educación superior son cada vez más jóvenes, por esto —señala el profesor Leguízamo—, es necesario que los padres de familia acompañen a sus hijos para complementar la labor de la Universidad en la formación profesional y así generar una red de apoyo y prevención.
Durante el conversatorio, el viceministro del Interior, Héctor Olimpo Espinosa, y el Mayor General Omar Rubiano, director de Seguridad Ciudadana, manifestaron que el consumo de drogas ha aumentado en otras ciudades, aunque ha disminuido en Bogotá, y es un factor de riesgo que conlleva delitos y microtráfico.
Al respecto, la Capitana y psicóloga de la Policía Nacional, Angélica Mora, comentó la necesidad de que la comunidad, en especial los jóvenes, supere la desconfianza en las autoridades, para prevenir el consumo y propiciar espacios de comunicación que le permita conocer los requerimientos y propuestas de la ciudadanía ante estas problemáticas.
En este proceso resulta fundamental la participación de la academia, ya que las universidades son el puente que acompaña el crecimiento de los jóvenes y fortalece su carácter, para enfrentar situaciones adversas en las que se requiera orientación y ayuda.
El evento también contó con el apoyo de la Universidad del Rosario, el periódico El Espectador, la Fundación Ideas para la Paz, la Fundación 24-0 y la Policía Nacional.
