Durante siete días, gracias al Convenio de Cooperación Interinstitucional, se realizó una intervención social en el Amazonas.
En el llamado ‘pulmón del mundo’, ubicado en el suroriente de Colombia, se respiró arte. Entre el 22 y 28 de noviembre, Leticia se convirtió en la sede del Festival Internacional de Música Amazonense El Pirarucú de Oro.
Un evento en el que la Corporación Cultural, Artística, Social y Ambiental Amazónica (CASAA), fundada por un grupo de universitarios en el 2012 y dirigida actualmente por el músico compositor Jhoan Sebastian Bonilla, se reencontró con el que considera su hogar. Es que precisamente ahí, en Leticia, nació su idea de llegar hasta las comunidades indígenas y de bajos recursos. En un principio en el ámbito departamental y poco a poco abarcando otros territorios en el resto del país.
Desde entonces comenzaron a derribar muros de indiferencia y a construir puentes con la música, el teatro, la pintura y hasta la medicina. Puentes con cimientos artísticos y sociales que les permitieron extender sus proyectos hasta otros pueblos étnicos en Putumayo, Meta, Guaviare y Cauca. Lea también UC y Corporación CASAA propician intercambio multicultural en el Amazonas.
El trabajo de CASAA es muy importante, los felicito y les extiendo la invitación para que implementen su trabajo en Puerto Nariño. Nosotros también queremos aprovechar estos espacios y conocimientos. La mayor parte de los músicos de amazonas, por ejemplo, son empíricos y articular ese trabajo con el de la academia sería grato para la población.
Nober Alberto Cabrera, instructor de la Escuela de Música Tradicional y Popular de Puerto Nariño.
Planes de formación integral
La UC y la Corporación estuvieron presentes en el Festival, y durante siete días compartieron con la comunidad una serie de eventos artísticos, culturales y de investigación, gracias al apoyo de la Secretaría de Turismo y Cultura de la Gobernación del Amazonas.
Para la apertura del evento internacional, el ensamble Bacatá, del programa de Estudios Musicales de la Universidad, ofreció un concierto sinfónico. Estos seis músicos unicentralistas se convirtieron en los teloneros de Totó ‘La Momposina’, reconocida cantante de música folclórica de la Costa Caribe.
Y fuera del escenario, ellos siguieron tocando los corazones de niños, jóvenes y adultos con diversos talleres con los que propician “el intercambio multicultural y la difusión del arte en el Amazonas”.
Una o dos veces al año vienen los talleristas a enseñarnos sobre técnica, respiración y métodos para continuar dando todo nuestro potencial. Como dijo un artista famoso: ‘el mundo sin música sería un error’. Y estoy totalmente de acuerdo, sin música el folclor, las etnias, no tendrían vida, nada sería tan bello como lo conocemos ahora.
Alejandro Trujillo (12 años),participante de los talleres musicales.
El trabajo de la corporación CASAA también incluyó conferencias de pintura corporal, esténcil y grafiti, de libre participación para la comunidad. Su técnica y respeto por la cultura amazonense quedaron plasmadas en tres murales pintados en diferentes puntos de Leticia, en los que se resaltaron la cultura Huitoto y Tikuna, así como el pirarucú (uno de los peces de escama más grande del mundo).
¡Que suene el manguaré!
La Universidad Central estableció un convenio de cooperación interinstitucional con la Corporación para la preservación del conocimiento de los pueblos ancestrales, a través de la promoción de proyectos de investigación-creación.
Es por eso que al Festival viajó un equipo de trabajo interdisciplinario, compuesto por docentes, académicos y activistas, de la Coordinación de Investigación de la Vicerrectoría Académica de la UC (liderada por el profesor Esteban Quesada), y de CASAA.
Con una visita a la comunidad Huitoto y Tikuna se inició la fase exploratoria del proyecto sobre el manguaré. Ese instrumento de percusión que utilizaban las comunidades indígenas amazónicas para comunicarse.
Como músicos podríamos hablar de las características físicas del manguaré, de cómo utilizaban esos patrones rítmicos sonoros para comunicarse, pero su trascendencia filosófica, el significado de su golpe... ¡Eso es lo que estamos investigando!
Jhoan Bonilla, Miembro fundador de la Corporación CASAA.
La investigación proyectada para el 2017, dirigida por Esteban Quesada (coordinador de Investigación de la UC) y Luis Esteban Ruiz (director de proyectos de la Corporación), tiene como fin crear una obra para orquesta sinfónica significativa y representativa para el Amazonas, como una evocación a este gran elemento que es el maguaré, con sonidos que comunican.
Uno de estos instrumentos sobrevive en la maloca de la comunidad Tikuna, en el kilometro 7, donde vive el maestro Hitoma. Justo el día de su cumpleaños número 76, este importante sabedor de su cultura, no solo le permitió a la UC y la Corporación entrar a su casa, sino que les abrió la puerta de todo su conocimiento.
Mientras trituraba las hojas de coca para preparar el tradicional mambe, habló de su conexión con esta ancestral mata y la mala interpretación que, dice, colonos, blancos y occidentales le han dado.
Para él, existen dos mundos: “el de la naturaleza y el del conocimiento”. Ahí está la fortaleza de este abuelo y su lucha para que “el departamento del Amazonas no se convierta en otro Panamá” y para que saberes étnicos, culturales y prácticas tradicionales como el manguaré, no desaparezcan. Justo ahí, la Corporación CASAA encontró otro proyecto, otro hogar.
Otros proyectos CASAA
Putumayo
Con la comunidad Camentsá del Valle del Sibundoy trabaja la revitalización de la lengua y las prácticas culturales ancestrales. Asimismo, a través de talleres musicales y de teatro, se intervienen problemáticas como suicidios, alcoholismo y drogadicción en la juventud.Meta
Los talleres artísticos realizados con la etnia Sikuani, en Puerto Gaitán, permitieron conocer la necesidad de conservar sus saberes en cuanto a las plantas y la medicina tradicional. En la comunidad de Yopalito del resguardo Wacoyo se gestó el proyecto 'Tsamanibó', con la construcción de una maloca que sirve como un centro de asistencia de salud, escuela de saberes ancestrales, espacio para la comunicación y la participación de distintos actores de las otras comunidades del resguardo.Cauca
Desde caminatas de reconocimientos de espacios ancestrales hasta trabajo comunitario en emisoras y colegios, en Caldono la Corporación CASAA se ha unido a la lucha del Pueblo Nasa para la preservación de sus territorios.Guaviare
A través de talleres de artes visuales, pintura libre y corporal se realizó una cartografía social de la etnia Nukak Makú. En el municipio de San José del Guaviare se desarrolló uno de los festivales de Arte Transfronteras que promueve CASAA.